LES CORTS

La Escola Thau cumple medio siglo de educación humanista

3.500 alumnos, entre ellos músicos y cineastas, se formaron en el centro

Padres y alumnos, durante la conmemoración de la Escola Thau.

Padres y alumnos, durante la conmemoración de la Escola Thau.

MARTA ALCÁZAR
BARCELONA

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Clases mixtas y en catalán. Una realidad poco habitual para la educación barcelonesa de 1963 cuando la Escola Thau abría sus puertas con la idea de fomentar la pedagogía activa, por entonces revolucionaria, y la enseñanza de la cultura catalana. Este curso 2013-2014 cumple 50 años y lo acaba de festejar con un encuentro de exalumnos, profesores y personalidades vinculadas al centro en sus instalaciones de la avenida de Esplugues. Más de 3.500 alumnos han pasado este medio siglo por las aulas del Thau.

«Aprendíamos entendiendo los conceptos y no memorizando», recuerdan Àngels y Montserrat Marquet que fueron estudiantes en la década de los 70. El centro promueve las humanidades y artes plásticas y entre sus alumnos figuran caras conocidas como los músicos David Carabén y Joan Dausà, los actores Aina y Marc Clotet o el director de cine Pau Freixas. «Guardo un muy buen recuerdo. La luz que entraba por todas partes, el anfiteatro, el respeto a los profesores, las carreras de atletismo, los sant jordis...», enumera Marc Clotet.

Vinculada a la fundación privada Institució Cultural del CIC, la Thau fue impulsada por nombres destacados del panorama cultural catalán como el escritor Joan Triadú y el pedagogo Jordi Cots, que fue el primer director del centro. Cots se inspiró en la última letra del alfabeto hebreo y símbolo franciscano de austeridad y servicio para dar nombre a la escuela. «La idea fue crear una escuela abierta, donde el adulto acompaña al niño durante el aprendizaje, y a la vez rigurosa en disciplina» resume Teresa Triadú, hija del escritor que ha estado vinculada al proyecto educativo como docente.

ARQUITECTURA / El diseño arquitectónico es otra de las señas de identidad del colegio. Forma parte del paisaje urbano del barrio de Les Corts desde 1975 con edificios en líneas ortogonales y grandes ventanales que se integran con el exterior en un área de 14.000 metros cuadrados.

Josep Martorell, Oriol Bohigas y David Mackay, del estudio MBM, proyectaron el edificio, cuyo diseño fue pionero en España por reflejar el concepto de educación comunitaria. «Recreamos una ciudad donde las clases fueran las casas y el patio , la calle, ya que el aprendizaje está en todas partes», aclara David Mackay. El 30% del alumnado actual procede del distrito. La institución afirma mantener una colaboración fluida con la red educativa y las actividades del barrio.