Yihadistas contra 'Matrix'

El Estado Islámico emplea películas como 'El Señor de los Anillos' y videojuegos como 'Assassin's Creed' para reclutar en Europa

1. Una imagen de propaganda en la que se destaca que los yihadistas no tienen miedo a la muerte. 2. Un extremista acaricia la cabeza de una anciana. 3. Perfiles de personajes de 'Assassin's Creed'. 4. Perfil de Facebook de un radical en que usa una i

1. Una imagen de propaganda en la que se destaca que los yihadistas no tienen miedo a la muerte. 2. Un extremista acaricia la cabeza de una anciana. 3. Perfiles de personajes de 'Assassin's Creed'. 4. Perfil de Facebook de un radical en que usa una i

ANTONIO BAQUERO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Algunos expertos les han bautizado ya como «yihadistas matrix» o «yihadistas de playstation». Bajo esas llamativas denominaciones radica el intento de poner nombre a una nueva oleada de yihadistas que tiene muy poco que ver con sus antecesores y donde el conocimiento del islam juega un papel absolutamente marginal. Basta con observar la manera de vestir y compararla con la de los muyahidines que hace 10 o 15 años combatían junto a Osama Bin Laden. El look de los yihadistas de hoy responde al siguiente patrón: pelo largo y enmarañado, cinta en la cabeza y ropa de combate. Nada que ver con la imagen de largas barbas y pelo corto de sus antecesores.

«Los nuevos yihadistas se visten como si fueran personajes de un videojuego de guerra», comenta un mando policial. Que matiza: «En realidad, a estos chicos se les hace creer que son protagonistas de su propio videojuego, de su propia película».

Las opiniones de este policía coinciden con las conclusiones de un estudio del Centro de Prevención contra las Derivas Sectarias vinculadas al Islam (CPDSI), una organización que ha realizado una investigación con decenas de familias cuyos hijos se han desplazado a la yihad a Siria Irak. El informe describe la formidable y compleja maquinaria de propaganda puesta en marcha por el Estado Islámico (EI), que le ha permitido captar a cientos de jóvenes en toda Europa.

Una de las conclusiones del informe se refiere al uso intensivo de conocidos videojuegos como Assassin's Creed Assassin's CreedCall of Duty y de películas como Matrix MatrixEl Señor de los Anillos El Señor de los Anilloscomo herramientas de captación. Los propagandistas saben que muchos de los jóvenes a los que pretenden captar tienen un conocimiento muy limitado del islam y del árabe. Por eso, antes que con un largo discurso de Aymán al Zawahiri, es más sencillo llegar a ellos con películas o videojuegos que conocen bien.

El uso de extractos de Matrix es habitual. En el filme, un joven es contactado por un grupo de resistentes que le hacen descubrir que el mundo en el que vive no es más que un mundo virtual donde todo está manipulado. Esos puros creen que Morfeo (que aquí sería el califa Abú Bakr al Baghdadi) es el elegido para liberar a la humanidad de ese yugo. Los reclutadores emplean esa idea. Con esos vídeos, se hace creer a los jóvenes que ellos, como Neo (Keanu Reeves), son los elegidos, que pueden abandonar la falsedad y unirse a un ejército de puros para salvar a la humanidad.

El ojo de fuego y las dos torres

Otras películas empleadas son las de la trilogía de El Señor de los Anillos, de cuya iconografía se hace un gran uso. De la primera entrega, el ojo de fuego de Sauron se equipara al ojo que aparece en los billetes de dólar, y a los personajes que acompañan a Frodo se les denomina Los Verdaderos y se les compara con los primeros compañeros de Bin Laden. De la segunda, se equiparan las dos torres con las Torres Gemelas. Y la batalla final de El retorno del rey se compara con la que espera a los yihadistas.

El informe destaca también el uso propagandístico que el Estado Islámico hace del popular videojuego Assassin's Creed. El juego les viene al pelo, pues se desarrolla en Jerusalén y nada menos que en Damasco. En Assassin's Creed el protagonista debe cumplir las órdenes del jefe de su hermandad, es decir, se trabaja la idea de que el asesinato es un instrumento legítimo siempre que se sigan las órdenes del emir. Según el informe, se usa Assassin's Creed «pues instaura la regla de asesinar para convertirse en actor de la justicia divina. Los asesinatos se enmarcan en una tarea de purificación. Es el salvador ante la injusticia engendrada por quienes gobiernan».

CAMBIO DE NOMBRE / «La fuerza de estos vídeos consiste en llegar a convertir a un internauta en una posición de batalla», apunta el informe, que insiste en que, por separado, esos videos son inofensivos, pero que juntos y consumidos de forma intensiva tienen un efecto devastador entre jóvenes con problemas identitarios. Según el informe, estas campañas «pueden hacer caer en el islam radical a jóvenes que nunca han hecho ni siquiera un rezo».

Pero la tarea no acaba ahí. Hay un último y definitivo paso: el cambio de nombre. Los chicos dejan de usar su identidad y pasan a llamarse Abú Mohamed, Abú Osama... «Para los jóvenes que se unen al Estado Islámico el cambio de nombre es un acto iniciático, que marca un cambio de vida, de personalidad, de lugar en la sociedad», señala el informe. La transformación en muyhaidín pasa por abandonar su anterior nombre. Esos apodos empiezan siempre con la palabra Abú, que significa padre, aunque no tengan hijos. «Al llamarles padres se les reconoce ya como adultos». De hecho, antes de partir, los reclutadores ya les insisten en cambiarlo. Como dice el informe, «con la elección de un nombre empieza la película de la que ellos son los héroes».