EN ÁFRICA

Vicepresidente de Sudáfrica viaja a Lesoto para mediar en la crisis política

La Comunidad para el Desarrollo del África Meridional ha enviado de urgencia al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa tras la huída de los tres líderes de la oposición

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La Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC, en inglés), que agrupa a los países de la región, ha enviado este martes de urgencia al vicepresidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, para que medie en la convulsa situación política que vive Lesoto desde hace días.

En un comunicado emitido hoy en Johannesburgo, la SADC muestra su preocupación "por la huida de los tres líderes de la oposición y por el asesinato del excomandante de la Fuerza de Defensa de Lesoto", Maaparankoe Mahao, a manos del propio Ejército lesotense. El asesinato de Mahao el pasado jueves y la salida del país del líder de la oposición y ex primer ministro, Thomas Thabane, y de otros dos políticos contrarios al Gobierno, por cuestiones de seguridad personal, han puesto al país en el momento más tenso desde la intentona golpista del pasado 30 de agosto.

ASESINATO DEL EX COMANDANTE

Maaparankoe Mahao, cercano a Thabane, fue abatido delante de su familia pese a no presentar resistencia al ser interceptado por tres vehículos militares que iban a detenerle por supuestas actividades contra el Gobierno. El asesinato de Mahao se produjo después de que un juez del Tribunal Superior alertara de la deriva hacia un Estado militarizado, al pronunciarse contra la detención y la tortura de decenas de soldados sospechosos de ser hostiles al primer ministro, Pakalitha Mosisili. En lo que parece otro episodio de violencia política, un hombre de negocios conocido por su apoyo a Thabane fue asesinado hace unas semanas cuando salía de casa del líder de la oposición, a quien acompañan en su refugio sudafricano otros políticos críticos con el Gobierno.

Detrás de la campaña de represión lanzada por Mosisili está el jefe del Ejército, el general Tlali Kamoli, responsable de la intentona golpista de agosto contra el entonces primer ministro Thabane, que intentaba destituirle. La intervención de la SADC permitió entonces el regreso de Thabane a su puesto, que a cambio fue obligado a convocar para febrero unas elecciones anticipadas que perdió por poco margen ante Mosisili. Una de las condiciones del acuerdo auspiciado por la SADC era la retirada de la vida pública de Kamoli, pero nada más tomar posesión de su cargo Mosisili le devolvió al mando de las Fuerzas Armadas y el general vuelve a ser el hombre fuerte de este pequeño reino de dos millones de habitantes. Tanto la Unión Africana (UA) como Estados Unidos han mostrado su preocupación por el deterioro de la situación en este país montañoso, sin salida al mar, enclavado en el corazón de Sudáfrica