Venezuela llama "inmoral" e "hipócrita" el texto de la UE sobre la crisis fronteriza

La Cancillería venezolana indica en su comunicado que los "burócratas europeos no tienen moral ni autoridad para inmiscuirse en asuntos bilaterales que no les competen"

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El Gobierno venezolano ha calificado este lunes de "inmoral" e "hipócrita" el comunicado de los "burócratas enquistados" en la Unión Europea (UE) en el que alertaron sobre los riesgos del cierre fronterizo con Colombia y pide a los europeos "no inmiscuirse".

En un comunicado, la Cancillería venezolana ha dicho que la UE expresa, "sin fundamento ni pruebas, graves señalamientos" contra Caracas y ha agregado: "Venezuela es víctima de la agresión de mafias de narcotraficantes, de bandas paramilitares y de una guerra económica sistemática desde territorio colombiano que la llevaron a adoptar decisiones legítimas, soberanas y legales que deben ser respetadas".

La UE, a través del Servicio de Acción Exterior, dijo el sábado pasado que, a su juicio, el cierre parcial de la frontera entre Venezuela y Colombia, "seguido del desplazamiento forzado, pone en riesgo el conjunto de la situación humanitaria, la seguridad y la estabilidad en la región fronteriza".

Asimismo pedía que se evite agravar la situación y recomendaba "encontrar soluciones aceptables mutuamente, en pleno respeto de los derechos humanos, y garantizar el bienestar de la población local". 

La Cancillería venezolana, ha indicado en su comunicado que los "burócratas europeos (...) no tienen moral ni autoridad para inmiscuirse en asuntos bilaterales que no les competen" y "ocultan un doble rasero". "Antes de intentar gobernar el mundo y girar instrucciones a países soberanos, los invitamos a atender la más grave crisis humanitaria generada en estos países, donde mueren miles de ciudadanos ante la mirada cómplice de éstos mismos burócratas que redactan comunicados insolentes e injerencistas", ha recalcado.

CIERRE FRONTERIZO

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de parte de la frontera con Colombia el 19 de agosto, después de que tres militares y un civil resultasen heridos en un ataque de supuestos contrabandistas en el área limítrofe a lo que sumó, dos días después, el decreto de estado de excepción en la zona.

El cierre fronterizo se amplió a la totalidad de los municipios que colindan con Colombia del estado venezolano de Táchira el viernes pasado y se reforzó la zona con tres mil militares más para la lucha que mantiene el Gobierno con el contrabando y el hampa en la zona.

En las operaciones de seguridad en el área han sido identificados colombianos en situación ilegal, según el Ejecutivo venezolano, y otros acusados de practicar el contrabando fronterizo.

Según el último balance oficial de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) colombiana, un total de 1.097 colombianos han sido deportados por Venezuela y otros 7.162 han abandonado voluntariamente el país. Para tratar la situación fronteriza, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, informó hace unos días de una reunión, el próximo 3 de septiembre, de los ministros de Exteriores de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en su sede en Ecuador.