Varoufakis admite un problema «urgente» de liquidez en Grecia

El ministro de Economía alemán, Wolfang Schäuble, seguido de su homólogo griego, Yanis Varoufakis.

El ministro de Economía alemán, Wolfang Schäuble, seguido de su homólogo griego, Yanis Varoufakis.

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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Los problemas de Grecia son acuciantes y el primero en admitirlo fue ayer su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis. «La cuestión de la liquidez es un problema terriblemente urgente. Lo sabe todo el mundo. No nos escondamos y pretendamos lo contrario», advirtió al término de un Eurogrupo más breve de lo habitual. De ahí los compromisos asumidos por Atenas, y reflejados en la declaración final, a acelerar una negociación que según Varoufakis debería concluir «en un par de semanas». Aunque Grecia consiguió ayer pagar 220.000 euros al fondo de rescate europeo y adelantó el pago de 750 millones al FMI, lo cierto es que no está claro que pueda hacer frente a otros 1.500 millones.

Los  ministros de Economía y Finanzas de la zona euro admitieron ayer que las negociaciones con Grecia progresan pero también que es necesario «más tiempo y esfuerzo» para salvar las distancias que todavía separan a Atenas de los responsables de las tres instituciones de acreedores internacionales -Comisión Europea, BCE y FMI- con los que negocia el programa de reformas.

La terna exige reformas de calado  a cambio de desbloquear los 7.200 millones de euros pendientes del segundo rescate. Entre las grandes cuestiones pendientes, hay especialmente dos: reforma del mercado laboral y de las pensiones.

«Las autoridades griegas han sido claras sobre los aspectos del programa que no aceptan pero tienen que presentar propuestas alternativas», explicó el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, tras constatar que sí ha habido avances en materia de IVA, en la creación de una agencia tributaria independiente y en una estrategia frente a los créditos morosos. Mientras, los rumores sobre un posible impago se multiplican y The Wall Street Journal publicaba que el FMI ya está trabajando con las autoridades públicas de varios países vecinos con presencia de bancos griegos -Bulgaria, Serbia, Albania o Macedonia- en planes de contingencia ante un posible impago. El ministro de Economía alemán, Wolfgang Schäuble, avaló la posibilidad de un referendo en Grecia sobre las reformas.