ENTREVISTA

Valentin Inzko: «No toleraré la partición de Bosnia»

El Alto Representante Internacional en Bosnia explica su deseo de que el país mire hacia Bruselas

El Alto Representante Internacional en Bosnia, Valentin Inzko.

El Alto Representante Internacional en Bosnia, Valentin Inzko.

MONTSERRAT RADIGALES / SARAJEVO (enviada especial)

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El austríaco Valentin Inzko es desde el 2009 el Alto Representante Internacional en Bosnia, el séptimo en ocupar el puesto desde la firma de los acuerdos de paz de Dayton en diciembre de 1995. Tiene poderes casi absolutos, pero los ha utilizado mucho menos que sus predecesores.

-¿Qué se ha logrado en estos 20 años y qué no?

-Ha habido dos fases. Los primeros 11 años fueron muy exitosos; se avanzó en cosas esenciales. Pero después siguieron nueve años de estancamiento, incluso retroceso. Hace años que cesamos la intervención masiva. Después de la guerra había 60.000 soldados extranjeros y ahora hay 600. La Oficina del Alto Representante (OHR) empleaba a 700 personas y ahora somos solo 100. Lo simplificaría diciendo que menos Dayton y más Bruselas. Lo importante es el camino a la integración euroatlántica. Pero los serbios utilizan Dayton de forma obstruccionista; para ellos lo importante no es el espíritu de Dayton, sino la letra.

-¿Por qué hay tanto retroceso?

-Por falta de voluntad política y porque el Estado de Derecho no es suficientemente fuerte. Hace falta una voluntad política cohesiva en Bosnia, así como también en Europa.

-La sentencia del Tribunal de Estrasburgo que obligaba a una reforma constitucional no se ha aplicado. ¿Ya no es una prioridad?

-No es una prioridad para la comunidad internacional ni para la Unión Europea. Se han dado cuenta de que se puede avanzar más centrándose en otras cuestiones y aplazar la reforma constitucional que se deriva de la sentencia para un estadio posterior. Acaba de entrar en vigor el Acuerdo de Estabilidad y Asociación con la UE y esto entraña obligaciones, así que las instituciones tendrán que centrarse en las reformas necesarias para lograr una economía más moderna, favorable a los emprendedores y que cree empleo. Esta es ahora la prioridad.

-Algunos líderes de la Republika Srpska parece que siguen promoviendo la partición de Bosnia, que era su objetivo durante la guerra. ¿No es esta la realidad de facto?

-Nunca lo aceptaré. Lo evitaré con todos los medios de que disponga. Esta cuestión se me ha planteado muchas veces, no solo por parte de periodistas, sino también de algunos diplomáticos. Mi mandato es mantener el país unido y pondré toda mi energía en lograrlo. Lo contrario sería abrir una caja de Pandora.   Hemos de ser pacientes y dar a Bosnia una oportunidad.

-Usted ha sido mucho menos intervencionista que sus predecesores. 

-Es verdad. Quiero dar una oportunidad a la gente local y las soluciones locales. Hay quien piensa que deberíamos adoptar otra vez una actitud más robusta. Una parte de la comunidad internacional empieza a considerarlo, pero no se ha tomado ninguna decisión al respecto. Se podría, porque el mandato existe.

-En el otro extremo, también se habló de cerrar la OHR. 

-A su tiempo. Para ello Bosnia tiene que estar irreversiblemente en la vía euroatlántica y la estabilidad y la integridad del país tienen que ser también irreversibles. Aún necesitamos una fase de consolidación y estabilización.