ANTE LA OFENSIVA DE LOS TALIBANES

Unicef y la OMS suspenden la campaña de vacunación contra la polio en Pakistán

Asesinado en Peshawar un sanitario que colaboraba en las tareas médicas

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LaUnicef y la Organización Mundial de la Salud han suspendido temporalmente sus actividades vinculadas a lavacunación contra lapolioen todoPakistán, según ha indicado Michael Coleman, portavoz del primer organismo enIslamabad. Las dos agencias que supervisan la campaña de vacunación ya habían suspendido sus actividades en dos provincias, pero han decidido ampliar la medida a todo el país, después de que se produjera una nueva muerte de otro miembro de los equipos sanitarios, esta vez enPeshawar, capital de la provincia de Khyber Pakhtunkwa(KPK).

Con el nuevo asesinato son siete ya el número de trabajadores de la campaña de vacunación contra la polio asesinados en Pakistán en las últimas 48 horas en lo que se sospecha que es una ola de crímenes coordinada por la insurgencia talibán. El lunes murió un vacunador, y después, cinco mujeres. Todos los ataques han sido perpetrados por hombres enmascarados que dispararon desde motocicletas para luego darse a la fuga.

A pesar de que las ola de muertes había llevado al Gobierno federal a ordenar la suspensión de la campaña, el Gobierno regional de KPK había desoído la instrucción y había decidido continuar este miércoles con la vacunación de tres días a pesar de las amenazas contra la seguridad.

Tiroteos en Charsada y Nowshera

"Hemos seguido porque lo más importante es acabar con la polio", había dicho hoy a Efe un responsable del Ministerio regional de Salud,Alí Sha, mientras que un responsable policial de Peshawar afirmó que "se está dando protección a los equipos de vacunación". Además del asesinato en la capital de la provincia, se produjeron dos tiroteos sin víctimas en las localidades deCharsada yNowshera, también en KPK.

Aunque no ha habido ninguna reivindicación formal de la ola de atentados, las sospechas apuntan a la insurgencia talibán (agrupada en Pakistán bajo las siglas TTP) ya que grupos afines a ella en las áreas tribales amenazaron en verano con atacar a los vacunadores. Lo que en principio fue un boicot de algunos grupos tribales locales para reivindicar mejoras económicas ante la administración local se convirtió rápidamente en una campaña contra la vacunación con argumentos que hicieron fortuna entre los locales.

Acusaciones de espionaje

Una de los primeras justificaciones que dieron los talibanes a las amenazas contra los vacunadores es que estos eranespíasde EEUU, como lo era un médico paquistaní que participó en las labores de localización de Osama bin Laden el año pasado. El doctorShakil Afridi, condenado a 33 años de prisión, ayudó a montar una falsa campaña de vacunación infantil contra lahepatitisen la zona donde se creía que estaba Bin Laden para obtener muestras deADNde la sangre de los vacunados. La vacuna contra la hepatitis es inyectada mientras que la de la polio se administra en forma de gotas.

Un argumento más reciente de los talibanes es que la campaña de vacunación contra la polio es parte de un complot de Occidente paraesterilizar a los musulmanes. A pesar de que toda esa propaganda se había traducido en amenazas directas e incluso en el asesinato el pasado julio de un miembro de los equipos de vacunación en Karachi, hasta esta semana no había habido una ola coordinada de ataques.

Mayoría pastún

Los atentados de las últimas 48 horas se han producido en la provincia de KPK, de mayoríapastún, y en la ciudad meridional deKarachi, con una nutrida presencia de habitantes de esta etnia y creciente foco de actividad del TTP. La poliomielitis es una enfermedad vírica contagiosa que puede afectar el sistema nervioso central y producir parálisis; se trata de una dolencia que no tiene cura pero cuya prevención mediante una vacuna oral es fácil.

Pakistán es el único país junto aAfganistányNigeriaen la que la polio es aún endémica y las autoridades locales realizan junto a agencias internacionales un importante esfuerzo para inmunizar a todos los niños menores de cinco años del país. Según el organismo oficial que coordina la lucha contra esta enfermedad, cada año se realizan cuatro campaña nacionales de varios días de duración en las que reciben la vacuna unos 34 millones de niños. Las cifras oficiales indican que el año pasado se registraron en Pakistán 198 casos, mientras que en 2012 ya se han contabilizado 56.