Una nueva violación múltiple convulsiona a la sociedad india

Una violación múltiple de una joven en Bombay ha devuelto la indignación a la India y recordado un suceso ocurrido en diciembre pasado. Cinco hombres atacaron el jueves a una fotoperiodista contratada por una revista inglesa cuando tomaba fotos junto a un colega masculino de los edificios abandonados en Lower Parel, un barrio que se transforma rápidamente con nuevos apartamentos de lujo y centros comerciales. La agresión se produjo en una fábrica textil después de que los hombres hubieran advertido a la pareja de que no podía estar ahí e insultado a la joven. Su acompañante fue golpeado y atado con una cuerda. Ella fue repetidamente violada, según fuentes policiales. El hospital en el que se encuentra ha confirmado sus múltiples heridas internas.

La policía, que ha dado la máxima prioridad al caso, ya ha detenido a uno de los atacantes e identificado al resto. Todos ellos tendrían unos 20 años y serían drogadictos de la zona. «Estamos convencidos de que resolveremos el caso», ha dicho Satyapal Singh, comisario de policía, quien ha desvelado que se han destinado 20 equipos a su investigación. El ataque ha convulsionado a la macrourbe, considerada mucho más segura que la capital india.

El incidente se produce ocho meses después de otra violación múltiple de una estudiante de 23 años en un autobús de Nueva Delhi que provocó manifestaciones masivas en todo el país. Su muerte en el hospital, dos semanas después, provocó una reforma legal más dura contra los violadores que contempla la pena capital si la víctima muere y amplía la definición de ataque sexual.

IMPUNIDAD / La sociedad se ha convulsionado desde entonces con casos parecidos que se han extendido a turistas y han perjudicado la imagen nacional. Una joven de EEUU fue violada por tres hombres en junio tras recogerla en su furgoneta cuando hacía autostop. En marzo, una suiza fue violada cuando acampaba en un bosque y una británica debió saltar del balcón de su habitación del hotel para evitar un ataque sexual.

En la India hubo 24.200 violaciones en el 2011, según la Oficina Nacional de Registro de Crímenes. Un reciente y demoledor informe de la organización Human Rights Watch las calificaba de «alarmantemente comunes» y describía un cuadro de impunidad e incompetencia policial. El informe señalaba a los niños como víctimas habituales en hogares, escuelas y lugares de acogida.

Muchos sufren un segundo drama cuando denuncian el abuso al ser tratados con desdén por la policía, los médicos y las autoridades. Solo el 3% de las víctimas se atreven a hacerlo, según un estudio del 2007. La organización citaba el caso de una niña de 12 años encarcelada dos semanas tras denunciar que había sido violada por un hombre con conexiones políticas.