ELECCIONES REGIONALES

El partido de Merkel se hunde en Berlín, donde la ultraderecha logra un resultado histórico

Elections for Berlin House of Representatives parliament

Elections for Berlin House of Representatives parliament / ped htf LB

CARLES PLANAS BOU / BERLÍN

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No hay mes que pase en Alemania sin que Angela Merkel reciba un duro bofetón. Dos semanas después de que la cancillera viese como la ultraderecha superaba a la formación que preside, la Unión Demócrata Cristiana (CDU), en el land en el que creció, ahora lo ha hecho en su lugar de residencia, Berlín. En las elecciones celebradas este domingo los xenófobos de Alternativa por Alemania (AfD) han entrado por primera vez en el parlamento de la capital al obtener el 14,3% de los votos, cuando se llevan escrutados el 91% de votos. "La Gran Coalición se ha terminado. Lo que ha pasado hoy es otro paso para un objetivo aún más grande", ha exclamado el candidato populista Georg Pazderski refiriéndose a las elecciones federales del próximo año.

Este avance por la derecha de la derecha ha implicado una importante sangría en la CDU, que ha caído 6 puntos hasta situarse en tan sólo el 17,3% de los votos. Eso supone el peor resultado de la historia de la CDU en Berlín, una cifra demoledora que evita que puedan seguir formando parte de la coalición roja-negra con los socialdemócratas (SPD).

Estos también han sufrido el desgaste de su paso por las instituciones y han caído 6,8 puntos hasta el 21,5%. A pesar de eso, el actual ministro-presidente berlinés Michael Müller puede esbozar una media sonrisa ya que podrá formar gobierno y ampliar así hasta cuatro los mandatos consecutivos que el SPD ostenta en Berlín. “Seguimos siendo la fuerza más grande de la ciudad”, ha celebrado.

Por su parte, Los Verdes han caído ligeramente hasta el 15,2%, un 2,4% menos que en los comicios del 2011, mientras que Die Linke, la formación poscomunista, también ha arrancado votos del descontento y ha crecido 4,1 puntos hasta el 15,8%. Por detrás de los populistas, el Partido Liberal (FDP) ha conseguido volver al parlamento berlinés tras cinco años de ausencia al capitalizar parte del voto perdido de la CDU y obtener el 6,6% de los votos. Los Piratas, que en 2011 sorprendieron al recibir un 8,9% de los votos, se han hundido y con el 1,6% de los votos se quedan sin representación parlamentaria. Así, Müller deberá negociar con las otras dos fuerzas de izquierdas para mantenerse en el consistorio.

VOTO PROTESTA CONTRA LA GRAN COALICIÓN

Los resultados en la capital alemana son otro gesto de advertencia para la Gran Coalición que, como en otros länder, ha visto como su poder es cada vez más débil y su autoridad más cuestionada.

AfD ha sabido capitalizar esa protesta ciudadana contra los partidos tradicionalmente hegemónicos y movilizar a hasta 53.000 votantes a las urnas. Mientras que para el berlinés medio la cuestión de los refugiados no es prioritaria para el votante de AfD es su principal preocupación. A pesar de no conseguir el mismo éxito alcanzado en otras zonas, la formación populista sigue dando muestras de ser una fuerza política real y de una envergadura cada vez mayor. Con la entrada en la cámara baja de Berlín, los xenófobos ya tienen representación en 10 de los 16 estados del país.

Por la izquierda, Die Linke también ha sabido alimentarse de este voto crítico de los ciudadanos para mejorar sus resultados electorales. “Estamos cansados de la CDU y de los problemas con la policía. El mío es un voto protesta”, asegura Nina, una joven de 31 años residente en el barrio de Friedrichshain-Kreuzberg donde el pasado 12 de julio un enfrentamiento entre los agentes de seguridad y activistas okupas dejó 123 heridos y 86 detenidos. Tanto AfD como Die Linke han obtenido gran parte de sus votos del este de la ciudad. El auge de ambas formaciones, situadas en polos opuestos del espectro político alemán, también se explica por el importante aumento de la participación, que ha escalado hasta el 70%.