ELECCIONES EN ALEMANIA

La ultraderecha 'gana' el debate electoral entre Merkel y Schulz

Los refugiados, el islam, la relación con Turquía y la seguridad marcan el duelo entre ambos candidatos y eclipsa la discusión sobre la justicia social

Merkel y Schulz debate electoral

Merkel y Schulz debate electoral / periodico

Carles Planas Bou / Berlín

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El primer y único debate televisado de toda la campaña electoral entre los dos principales candidatos a la cancillería alemana partía con pocas expectativas. Con hasta 17 puntos de margen, la cancillera Angela Merkel debía mantener su postura mientras el socialdemócrata Martin Schulz se jugaba su última carta para recortar distancias. Tras una hora y media de preguntas, el duelo se ha saldado con un ganador no invitado, la ultraderecha.

Inmigración, refugiados, la integración del islam en Alemania o las turbulentas relaciones con Turquía. La mitad del encuentro se ha centrado en temas espinosos que el partido ultranacionalista y xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) ha situado en el centro de su campaña, marcando la agenda política a sus rivales. Consciente de que es el talón de Aquiles de Merkel, un Schulz de ceño fruncido ha cargado contra la falta de cuotas europeas para acoger a refugiados y ha asegurado que si vence cancelará el acuerdo migratorio con Turquía. “El único lenguaje que Ankara entiende es decir basta”, ha sentenciado. La cancillera, cómoda, fría y diplomática como siempre, ha defendido su decisión de abrir las fronteras en 2015 y ha acusado a su rival de “sobreactuar” con la cuestión turca.

Sin justicia social

En el plano internacional, la discusión sobre la migración en el mediterráneo ha vuelto a evidenciar como AfD está marcando los pasos políticos en Alemania. Más allá de la crítica abierta de Schulz al presidente estadounidense Donald Trump que Merkel ha evitado, ambos candidatos han mantenido un discurso similar. “Ha parecido una presentación de una nueva coalición entre democristianos y socialdemócratas”, apunta el experto en comunicación Franco Delle Donne.

Hasta una hora se ha tardado en hablar de los problemas económicos de los alemanes y la justicia social. Un Schulz más seguro ha liderado la respuesta en un tema que le catapultó a principios de año. Merkel ha sacado pecho por haber reducido a la mitad la cifra de desempleo, sin hablar de la creciente precarización laboral alemana. A pesar de que Alemania es uno de los países más desiguales de Europa, el problema solo ha ocupado cinco minutos, un gesto que también da alas a una ultraderecha que se nutre principalmente de un voto protesta de los sectores más perjudicados por el sistema.

El sondeo posterior al debate deja claro que poco ha cambiado. Un 33% ve como ganador a Merkel, un 24% a Schulz y 43% no ha visto ninguna diferencia entre ambos. Con hasta 30 millones de alemanes frente al televisor y un 46% de votantes indecisos, el camino de la ultraderecha para regresar al parlamento alemán y situarse como tercera fuerza en Alemania está más allanado.

El mapa político alemán, como muestra esta infografía de Statista, se presenta a las elecciones así.