Tusk avisa: Europa tiene dos meses para recuperar el control de la política migratoria

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SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

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La Unión Europea tiene dos meses para recuperar el control migratorio ya que de lo contrario el espacio de libre circulación Schengen podría terminar fracasando. Así lo acaba de advertir ante el pleno del Parlamento Europeo que se celebra en Estrasburgo el presidente de la UE, Donald Tusk, durante el debate organizado para evaluar los resultados del último Consejo Europeo de 2015. 

Según el liberal polaco, aunque ha habido progresos “no son suficientes”. Ello significa que el año 2016 volverá a quedar eclipsado por los desafíos a los que se enfrenta la Unión Europea empezando por la crisis migratoria y de refugiados. Tusk dejaba esta advertencia: “A menos que podamos guardar de forma apropiada las fronteras exteriores fracasaremos como comunidad política. Tenemos solo dos meses para recuperar el control”, avisaba sobre el plan migratorio acordado el año pasado, una estrategia fallida que los gobiernos europeos siguen sin cumplir. 

“Las estadísticas no son nada alentadoras. El Consejo europeo de marzo será la fecha límite para ver si estrategia funciona. Si no nos arriesgamos a ver el colapso de Schengen”, alertaba el presidente de la UE haciendo un nuevo llamamiento a los gobiernos para que apliquen de una vez por todas el plan acordado. No es el único reto mencionado durante el debate. También ha apuntado hacia las negociaciones con el Reino Unido sobre las condiciones de su pertenencia a la UE, con el objetivo de cerrar un acuerdo en la cumbre de febrero, o el terrorismo, pero la inmigración ha sido el único tema prácticamente que ha mencionado también el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. 

Juncker ha recordado el “elevado coste” que tendría la desaparición del espacio Schengen y ha urgido a los gobiernos a actuar con celeridad para cumplir con las promesas incumplidas y dejar de lado las acusaciones a Bruselas. “Hay que acelerar el ritmo a la hora de establecer los centros de identificación para que no sean palabras huecas sino instrumentos eficaces. Hago un llamamiento a esta casa para que actuemos con celeridad a la hora de crear el cuerpo de fronteras y costas. Si no lo hacemos no sobrevivirá el espacio Schengen”, ha alertado urgiendo a los gobiernos a que dejen de criticar a la Unión Europea y a Bruselas. “Deberían mirarse en el espejo y deberían constatar que Bruselas son también ellos”, ha recordado.

Ambos dirigentes han recibido durante el debate críticas y hasta algunos eurodiputados como Marina Albiol (IU) llegaban a pedir sus respectivas dimisiones por el fracaso europeo en la gestión migratoria. “No creo que deba dimitir porque no estamos resolviendo el problema de los refugiados. No creo que haya que bajar la guardia, tirarla toalla o rendirse. Hay que redoblar esfuerzos”, le respondía Juncker que justifica el machacón mensaje a los gobiernos en el simple hecho de que no aplican lo decidido. Una señal clara, a juicio de Tusk, de que la UE atraviesa por uno de sus peores momentos. “No me cabe la menor duda de que estamos en un momento sumamente crítico. No solo en cuanto a la aplicación de las decisiones. Es la primera vez que pienso que quizás todo el sistema político en Europa está en juego”, ha alertado en el turno de respuestas. “Nadie está dispuesto a respetar decisiones comunes y eso es importante para Europa como organización política”, añadía.