Turquía suspende la Convención de Derechos Humanos por estado de emergencia

Ankara sostiene que imita a Francia, que también lo retiró tras los atentados

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JAVIER TRIANA / ESTAMBUL

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Turquía ha suspendido hoy de manera temporal la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH). Es la primera decisión de calado tras el anuncio, anoche, del estado de emergencia en todo el país. Con esta medida, las sentencias emitidas en este periodo no podrán ser llevadas a Estrasburgo.

“Francia también proclamó un estado de emergencia. Y suspendieron la CEDH en base al artículo 15 de la convención”, aseguró el viceprimer ministro y portavoz gubernamental, Numan Kurtulmus, quien añadió: “Quiero garantizar que los derechos y libertades fundamentales y la vida diaria no se verá afectada por esto. Nuestro ciudadanos deberían estar tranquilos”.

"El derecho de reunión y manifestación no serán cancelados. No va a haber toque de queda, no habrá ningún retroceso en los avances democráticos", afirmó el viceprimer ministro.

En su artículo 15, la CEDH estipula que “en tiempos de guerra o de emergencia pública que amenace la vida de la nación, cualquier miembro puede tomar medidas para derogar sus obligaciones bajo esta convención hasta los límites requeridos por la situación, mientras estas medidas no contradigan sus otras obligaciones bajo las leyes internacionales”.

En cuanto al estado de emergencia, Ankara acaba de comunicar que espera no tener que mantenerlo durante los tres meses anunciados este miércoles, sino que confía en levantarlo dentro de mes y medio, como mucho.

“El Gobierno espera levantar el estado de emergencia tan pronto como sea posible. Si la situación vuelve a la normalidad, creemos que durará entre un mes y un mes y medio”, apuntó Kurtulmus.

Desde el Ejecutivo aseguran que no se mermarán las libertades, sino que se usará exclusivamente para acabar con el Hizmet, el movimiento liderado por el clérigo musulmán Fetulah Gülen, al que Turquía acusa de estar detrás de la intentona golpista del pasado viernes, algo que Gülen, desde su exilio estaduonidense, ha negado.

En la calle, por el momento, traquilidad. La vida transcurre por los cauces habituales. Pero por la noche los partidarios del presidente, Recep Tayyip Erdogan, volverán a salir a las plazas, como el propio mandatario ha solicitado de nuevo a traves de mensajes de texto enviados a los móviles turcos.

Por su parte, el viceprimer ministro Mehmet Simsek adelantó que la economía turca continuará rigiéndose por las normas del mercado y que el Gobierno tomaría las medidas necesarias para minimizar los impactos negativos para ésta. No obstante, la lira continúa cayendo y la agencia crediticia Standard & Poor's ha rebajado la nota a Turquía de BB+ a BB tras el fallido golpe de Estado.