Turquía entrega a Rusia el cadáver del piloto del avión abatido

Miembros de la guardia de honor del ejército turco llevan el ataúd del piloto ruso que murió en el derribo de un avión de combate en Siria, en el aeropuerto de Hatay, Turquía.

Miembros de la guardia de honor del ejército turco llevan el ataúd del piloto ruso que murió en el derribo de un avión de combate en Siria, en el aeropuerto de Hatay, Turquía. / periodico

JAVIER TRIANA / ESTAMBUL

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El Gobierno turco entregó este domingo a las autoridades rusas el cuerpo de Oleg Peshkov, uno de los pilotos del avión derribado por Turquía el pasado martes. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, aseguró que el cuerpo llegó a la frontera procedente de Siria en la madrugada del domingo y que clérigos ortodoxos turcos le había practicado los ritos funerarios pertinentes. Una ambulancia lo trasladó después a un aeropuerto de la región meridional turca de Hatay, desde donde partió en avión hacia la capital.

Según la agencia de noticias Reuters, el embajador de Rusia y otros miembros de la delegación rusa en Turquía recibieron el ataúd de Peshkov en un aeródromo de Ankara. El cuerpo de Peshkov estaba en manos de rebeldes turcomanos de la región fronteriza siria de Latakia, quienes dispararon al soldado mientras éste caía en paracaídas tras propulsarse fuera del avión en llamas. Davutoglu no especificó cómo se había logrado recuperar el cadáver.

“Hace falta comunicación y coordinación en las operaciones en Siria para prevenir futuros incidentes -indicó el mandatario turco- porque siempre hay riesgo de que ocurran episodios como éste cuando hay dos coaliciones distintas llevando a cabo operaciones en el espacio aéreo sirio”.

CRISIS BILATERAL

El derribo del avión ha desatado una crisis en las relaciones entre ambos países, importantes socios comerciales. Ankara defiende que desconocía la nacionalidad de la aeronave en el momento del derribo y que éste se produjo porque violó su espacio aéreo, mientras que Moscú asegura que en ningún momento entró en el cielo turco y que no recibieron advertencia de seguridad alguna. Rusia ha anunciado una serie de sanciones contra Turquía, como el fin de la exención de visados y medidas de carácter económico. Además, Turquía no quiere al presidente sirio, Bashar al Asad, en el futuro de Siria, pero Rusia lo ve como una figura irrenunciable en el proceso de reconstrucción del país. De hecho, los ataques iniciados por Rusia el pasado mes de septiembre han tenido como objetivo habitual los grupos armados de oposición a Asad, en vez de los yihadistas del Estado Islámico, teórico objetivo del operativo ruso.

El diario turco progubernamental 'Sabah' publicó un editorial criticando las formas rusas de reaccionar al incidente: “Moscú demostró (tras su entrada en 2012 a la Organización Mundial del Comercio) casi al instante que estaba dispuesto a explotar sus recursos para dominar a sus socios comerciales o zanjar disputas diplomáticas, ignorando los códigos de conducta que normalmente rigen el comercial bilateral”. El rotativo tachó las reacciones de Moscú de “rabietas infantiles” e invitó a los empresarios con relaciones comerciales con Rusia a buscar mercados alternativos.