LUCHA CONTRA EL TERRORISMO ISLAMISTA

Túnez decreta el estado de emergencia

El presidente da más poder a la policía tras el atentado que causó 38 muertos en Susa

Un policía examina a dos víctimas del ataque terrorista en uno de los hoteles de Susa, en Túnez, el pasado 26 de junio.

Un policía examina a dos víctimas del ataque terrorista en uno de los hoteles de Susa, en Túnez, el pasado 26 de junio. / jrp

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Túnez se encuentra en estado de emergencia. El presidente tunecino, Beji Caid Essebsi, lo decretó ayer con la intención de potenciar las atribuciones de sus ministros después del atentado islamista del 26 de junio que costó la vida a 38 extranjeros, en su mayoría británicos, en la playa de un hotel de la turística zona de Susa. Fue reivindicado por el Estado Islámico. El pasado marzo, un atentado en el Museo del Bardo costó la vida a 21 turistas, dos de ellos catalanes, en un ataque también de corte islamista radical. Un total de 59 turistas han muerto en Túnez en espacio de tres meses. Se trata de dos de los atentados más importantes de la historia moderna contra los intereses turísticos del país y una amenaza al sector, profundamente debilitado.

Las autoridades tunecinas aseguran que los autores de sendos atentados fueron entrenados en los campos yihadistas de la frontera libia, país donde las luchas entre distintas facciones y la inestabilidad lo convierte en campo abonado para el islamismo radical.

RESTRICCIÓN DE DERECHOS

El estado de emergencia implica más capacidad ejecutiva para el Gobierno y más atribuciones para la policía y el Ejército, a la vez que restringe ciertos derechos como el de asamblea pública. Los ministerios de Interior, Defensa y Justicia cuentan con poderes excepcionales para proteger los intereses y la seguridad del Estado. Los gobernadores regionales podrán prohibir la circulación de personas o vehículos así como cualquier huelga o manifestación pública sin previo aviso. El Gobierno tiene potestad para ordenar entradas y registros a cualquier hora del día y de la noche así como controlar la prensa y cualquier tipo de publicación.

Una de las primeras de las decisiones del Gobierno tras el último atentado ha sido la de cerrar 80 mezquitas que están abiertas ilegalmente y sirven de altavoz de mensajes radicales. El objetivo es reducir el alto nivel de reclutamiento de jóvenes para la causa yihadista.

Esta es la cuarta vez que se decreta el estado de emergencia en la historia del país. La anterior fue en el 2011 en el transcurso de las masivas protestas ciudadanas contra el dictador Ben Ali, embrión de las primaveras árabes.

«MECANISMO DE REPRESIÓN»

El hecho de haber decidido decretar el estado de emergencia ocho días después del atentado en la playa ha provocado recelos en en distintos sectores del país.

El prestigioso analista Selim Kharrat adviertió de que el estado de emergencia puede ser un excelente «mecanismo de represión». «Todo depende de la voluntad política», añadió el experto, que se preguntó si las autoridades tienen constancia de la inminencia de otro ataque que haya propiciado decretar el estado de emergencia.

El portavoz del presidente, Moez Sinaoui, justificó la decisión con el argumento de que «las circustancias excepcionales requieren medidas excepcionales». «Pero se llevará a cabo desde el escrupuloso respeto a la ley y por un periodo de tiempo determiado».