Tsipras afronta su primera huelga general en Grecia

Los griegos se movilizan contra las medidas de austeridad pactadas a cambio del nuevo rescate

Manifestación en la calles de Atenas

Manifestación en la calles de Atenas / AP / PETROS GIANNAKOURIS

CLARA PALMA / ATENAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

A casi un año de la última huelga general, los griegos vuelven a movilizarse contra la austeridad. Pero el paro, el primero que tiene lugar desde que Syriza llegó al poder el pasado enero, no ha logrado paralizar el país, como era el objetivo de los convocantes.

La movilización, sin embargo, apenas pasará factura a un Gobierno que se declara firme opositor a la austeridad. Por una parte, debido a su escaso fuelle. Han sido unas 25.000 personas las que, según la prensa griega -que durante la jornada se ha limitado a informar sobre las protestas- han marchado por la capital hasta concentrarse delante del Parlamento. Allí, en la Plaza Syntagma, han comenzaron también, al término de la manifestación, algunos incidentes aislados: un grupo de encapuchados se ha enfrentado a la policía con piedras y cócteles molotov. En Tesalónica, la segunda ciudad del país, han salido a la calle unos 10.000 manifestantes.

“Estoy aquí para protestar contra las medidas de austeridad en general, que nos afectan a nosotros y a nuestras familias” explica Mijalis, que participa en la marcha que recorre el centro de Atenas en el bloque de los trabajadores de la educación privada. Este profesor de academia también apunta a la imposición de un IVA del 23% a su sector, y a la desaparición de su caja y fondo de pensiones independiente como motivos para manifestarse. “El Gobierno sí que tenía otras opciones,” acusa Mijalis. “Estoy decepcionado, no tenían por qué subirnos los impuestos. Además habían prometido expresamente que no lo harían, y ahora lo justifican con que no había otras medidas para aplicar,” lamenta.

Katerina, por el contrario, no critica al Ejecutivo de Tsipras. “Les voté y les apoyo, lo que no apoyo es lo que la troika les está obligando a hacer,” advierte esta funcionaria de la seguridad social.

Prensa monotemática

Unas 25.000 personas, según la prensa griega -que durante la jornada de hoy solo informa sobre las protestas- han marchado por la capital hasta concentrarse delante del Parlamento, en la plaza de Syntagma. Al término de la protesta, se han producido incidentes aislados cuando un grupo de encapuchados se ha enfrentado a la policía.

Los principales sindicatos del país, ADEDY -sector público-, GSEE -sector privado- y PAME -Partido Comunista- habían realizado la convocatoria, secundada además por diversas organizaciones sociales. Pero este llamamiento contra los recortes en gasto social y la subida de impuestos no constituye un verdadero órdago para el Gobierno. No en balde, el propio Syriza ha pedido a los trabajadores que secunden una huelga contra las “políticas neoliberales extremas” y el “chantaje” de quienes “por todos los medios tratan de perpetuar las políticas que llevaron a la reducción de los derechos laborales y de seguridad social”, en referencia al cuarteto de acreedores-.

Este llamamiento ha desencadenado muchas críticas. Especialmente en las redes sociales, muchos han calificado de hipócrita al Ejecutivo. “¿Ahora Syriza va a ocupar las ofcina del Primer Ministro?” preguntaba un usuario. Pero fuentes del Gobierno han subrayado que no aprueban las medidas de austeridad por gusto, y que cuentan con que el respaldo a la huelga refuerce su posición frente a Bruselas.

Eurogrupo sin resultados

Tras la falta de resultados del Eurogrupo celebrado el pasado lunes, el Ejecutivo de Tsipras continúa negociando con sus acreedores para desbloquear el próximo tramo de ayuda, por valor de 2.000 millones de euros. Y también para finalizar esta primera revisión del rescate con el fin de que la banca griega reciba antes de final de año los 10.000 millones necesarios para su recapitalización. La gestión de los préstamos morosos y los desahucios se encuentran entre las medidas más polémicas para un acuerdo que deberá llegar a más tardar el lunes.

Los recortes del sistema de pensiones y la liberalización del mercado laboral previstas en el próximo paquete de medidas que aprobará el Gobierno son sin embargo el principal desencadenante de un paro que -como ya es tradicional- se ha notado especialmente en el sector público.

Los hospitales funcionan hoy con servicios mínimos y la mayoría de medios de transporte están paralizados, salvo para facilitar el acceso a las movilizaciones programadas en diversos puntos del país. El tráfico aéreo transcurre con normalidad, con la excepción de los vuelos domésticos operados por Olympic Air, que han sido cancelados.

No obstante, la mayoría de comercios en las calles de la capital permanecen abiertos. El seguimiento de las huelgas acostumbra a ser escaso en el sector privado -muchos trabajadores afirman que se exponen al despido en caso de secundar la protesta-