Trump prepara la retirada de EEUU del Acuerdo de París sobre cambio climático

Donald Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca.

Donald Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca. / PM

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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Donald Trump habría decidido retirar a Estados Unidos del Acuerdo del Clima de París, según adelantan varios medios estadounidenses citando fuentes conocedoras del asunto. La noticia todavía no se ha confirmado, ni siquiera en las redes sociales, donde el presidente se ha limitado a decir que anunciará su decisión definitiva este jueves día 1 de junio a las 21h. De confirmarse la noticia, EE UU renunciaría al liderazgo en la lucha contra el cambio climático, uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo, y pondría en duda el compromiso adoptado hace dos años por 195 países para reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases contaminantes. Solo Nicaragua y Siria renunciaron a firmar el acuerdo de París.

Trump ha dicho en más de una ocasión que el cambio climático es "un timo"y ha trufado su Administración con altos cargos que niegan la influencia humana en el calentamiento global y que tienen estrechos vínculos con las industrias fósiles. Pero también ha mandado alguna señal contradictoria al respecto. La semana pasada, su secretario de Exteriores, Rex Tillerson, afirmó que las posiciones del presidente a este respecto están “evolucionando”, lo que sugirió que podría estar preparando un cambio de postura para respaldar el acuerdo. Tanto los líderes europeos como del G-7 o el mismo Papa Francisco, con los que Trump se reunió en su reciente gira europea, le presionaron para que mantuviera los compromisos con el clima, pero durante la cumbre del G-7 en Sicilia el neoyorkino se negó a respaldarlo explícitamente como querían sus socios internacionales.

“Todo parece indicar que Trump está escuchando más a sus aliados de las industrias fósiles que a la mayoría de científicos que dicen que, si nos retiramos del acuerdo, el calentamiento del planeta se acelerará”, asegura a este diario la científica del clima, Jennifer Francis. El portal de noticias Axios, el primero en dar la noticia, sostiene que la Casa Blanca está ahora estudiando cómo proceder a la ruptura del tratado de Naciones Unidas. Se barajan dos opciones. Una salida completa y formal, que podría tardar hasta tres años en completarse, o una más inmediata y extrema. Fuentes de la Casa Blanca advierten de que la decisión del presidente todavía no es definitiva.

EEUU es el segundo mayor contaminante del planeta, y con Barack Obama en el poder asumió el liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático. Su gobierno se comprometió en París a rebajar las emisiones entre un 26% y 28% antes de 2025 respecto a los niveles del 2005. Al no ser un pacto vinculante, el tratado depende en gran medida de que todas las partes cumplan con las metas que pusieron sobre la mesa voluntariamente. La presión entre gobiernos es esencial, de ahí que una eventual salida de EE UU podría provocar una reacción en cascada de los países más reticentes a aplicar sus compromisos.

Trump prometió durante la campaña romper con el acuerdo. Arguye que es malo para la economía, especialmente para algunas de las regiones donde más votos obtuvo, como la cuenca minera de los Apalaches. Pero los científicos sostienen que se ha acabado el tiempo para contemporizar. “Si se ralentiza la reducción de las emisiones de carbono, se acelerará el ritmo de crecimiento de las mareas, y se harán más frecuentes las olas de calor, las sequías, las inundaciones y todo tipo de episodios de climatología extrema”, sotiene Francis, profesora en la universidad de Rutgers.

El objetivo de los científicos es impedir que la temperatura global aumente 2 grados centígrados por encima del nivel que existía antes de la Revolución Industrial. Actualmente está unos 0.8 grados por encima, aunque en regiones como el Ártico el calentamiento dobla o triplica esa cifra, según los expertos. En otras zonas del planeta es inferior.

En la Administración Trump hay posiciones divergentes sobre el clima. Figuras como su hija Ivanka o el secretario de Exteriores apuestan por seguir en el Acuerdo de París o como mucho renegociarlo, pero los sectores más nacionalistas propugnan la ruptura. No sería la primera vez que EE UU rompe con un tratado internacional sobre el clima. Ya lo hizo Bush hijo en 2001 al salirse del Acuerdo de Kioto, firmado por su predecesor Bill Clinton. Entonces, como ahora, la Casa Blanca esgrimió dudas respecto a la ciencia del cambio climático para darle la espalda al pacto, así como el supuesto perjuicio económico que supondría para la economía estadounidense.