Trump desembarca en el "infierno" de Bruselas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desembarcado este miércoles en el “infierno” de Bruselas para participar en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN que se celebra este 25 de mayo en la capital belga. Una visita relámpago dentro de su gira internacional en la que se verá también, brevemente, con los dirigentes de las instituciones europeas y el flamante presidente francés, Emmanuel Macron. Un desembarco rodeado de polémica y, sobre todo, de máxima seguridad.

La fecha escogida no es inocente. El 25 de mayo es día festivo en Bélgica y las autoridades esperan una capital medio vacía, libre de los kilométricos atascos habituales y, por tanto, más fácil de vigilar. Aún así, las medidas de protección, para satisfacer las exigencias de Washington, serán draconianas con perímetros de seguridad instalados entorno al Palacio Real, la sede de la OTAN, las instituciones europeas y el hotel, solo accesibles a pie para los residentes de la zona, previa muestra de un documento de identidad.

Se cerrarán estaciones de metro -algunas durante todo el jueves- y numerosas líneas de autobús y tranvía se verán interrumpidas para garantizar la seguridad del cortejo presidencial. Además, los servicios de seguridad norteamericanos han exigido a las autoridades policiales belgas un “chequeo” de los habitantes de las calles por las que atraviese el cortejo del presidente Trump.

El Air Force One ha aterrizado minutos después de las cuatro de la tarde en el aeropuerto militar de Melsbroek y no en Zaventem. Los servicios de seguridad estadounidenses han asumido el mando de la torre de control, en la que han instalado un dispositivo telefónico para evitar que nadie pueda piratear el sistema durante el aterrizaje. Contrariamente a la visita de Barack Obama en el 2014, los Trump -Donald y Melania- parece que no se alojarán en el hotel, sino en la embajada de Estados Unidos en Bruselas.

MANIFESTACIONES ANTITRUMP

No se librarán, sin embargo, de las manifestaciones de protesta. Bajo el lema “Trump not welcome”, la primera recorrerá este miércoles el centro de la capital y concluirá con un concierto. Los organizadores esperan reunir a más de 9.000 personas en protesta por las decisiones del presidente norteamericano que ha “sembrado la discordia entre los ciudadanos”, “ha negado el cambio climático”, “intimidado a los medios” y “desmantelado la solidaridad”. La policía espera además el jueves concentraciones en las cercanías de la OTAN y también manifestaciones de apoyo al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que también asiste a la cumbre de la Alianza y se entrevistará con los presidentes de la UE y la Comisión.

La primera cita de Trump es en el Palacio Real de Bruselas, donde se reune este mismo miércoles con los reyes Felipe y Matilde. Posteriormente lo hará con el primer ministro belga, Charles Michel. Un encuentro difícil dado que la capital belga no le despierta ninguna simpatía especial al líder estadounidense y hace unos meses llegó a calificar de “agujero infernal” por la fuerte presencia musulmana.

CARA A CARA CON TUSK Y JUNCKER

Su primer cara a cara con el presidente de la UE, Donald Tusk, de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, del Europarlamento, Antonio Tajani, y la alta representante para la política exterior, Federica Mogherini, tendrá lugar el jueves a las 10 de la mañana. Será un encuentro informal y breve, de una hora en la sede del Consejo Europeo, tras el cual no está previsto ningún encuentro con la prensa y cuyos detalles siguen siendo difusos aunque la intención de la UE es ofrecer una visión positiva del “partenariado” y la cooperación trasatlántica en ámbitos como el cambio climático, el terrorismo o la inmigración.

“La Unión Europea y Estados Unidos se enriquecen mutuamente y se hacen más seguros”, aseguraba hace unos días el portavoz de Juncker, dejando de lado los sonados encontronazos de los últimos meses con un presidente que ha aplaudido la decisión de los británicos de abandonar la UE. A la cita con Juncker y Tusk, le seguirá un almuerzo en su embajada con Emmanuel Macron tras el cual se desplazará a la OTAN para participar en su primera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza.

El encuentro arrancará con inauguración del nuevo cuartel general (ubicado enfrente del antiguo) y una ceremonia en torno a un memorial al Muro de Berlín y el 11-S y concluirá con una cena en la que se abordará la lucha contra el Estado Islámico y aumento del gasto militar, el gran caballo de batalla de Trump. Una sesión de trabajo corta, de apenas tres horas, que arroja pocas expectativas y a la que los líderes llegarán con la consigna de hablar poco -entre dos y cuatro minutos- dada la corta capacidad de atención del presidente estadounidense, según publicaba hace unos días el Foreign Policy, y que no concluirá con la tradicional declaración.

NUTRIDA PRESENCIA POLICIAL

En total, Trump estará en Bruselas unas 30 horas ya que partirá esa misma noche rumbo de nuevo hacia Italia para participar en el G-7 en Sicilia. El centro de crisis belga es el encargado de coordinar las medidas de seguridad y el dispositivo policial previsto contará con entre 2.000 y 3.000 agentes, apoyados por un centenar de policías luxemburgueses, un equipo de policías holandeses expertos en destrucción de drones, además de los 400 agentes del servicio secreto que se encargan de proteger a Trump.

En los últimos días, las críticas de los representantes policiales han sido numerosas por la falta de información y de entrenamiento. “Es como si pidieran a un jugador de fútbol no profesional que se entrenara una semana antes para participar en un partido con el Real Madrid”, ironizaba hace unos días un representante sindical.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Del Museo Magritte a la casa Delvaux","text":"Igual de expectaci\u00f3n que Trump genera su mujer\u00a0Melania,\u00a0que tiene una agenda para el jueves igual de intensa que la de su marido pero mucho m\u00e1s cultural. La compa\u00f1era del primer ministro belga, Charles Michel, ser\u00e1 la encargada de guiar a la primera dama, Melania Trump, en su primer viaje oficial a Bruselas, que arrancar\u00e1 con una visita al\u00a0Museo Magritte. Un acto al que acudir\u00e1 tambi\u00e9n la mujer del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Posteriormente se desplazar\u00e1n a la tienda que la casa de marroquiner\u00eda belga\u00a0Delvaux\u00a0tiene en una de las principales arterias comerciales de la ciudad. El 'tour' concluir\u00e1 con una visita al\u00a0castillo de Laeken,\u00a0donde podr\u00e1n pasear por su famoso invernadero acompa\u00f1adas de la\u00a0Reina Matilde\u00a0de B\u00e9lgica."}}