Trump desafía a Turquía y aprueba el envío de armas a los kurdos de Siria

Donald Trump ha dado un paso más para aumentar la implicación de Estados Unidos en la guerra de Siria. En un gesto sin precedentes hasta la fecha, el líder estadounidense ha autorizado en envío de armas a las Unidades de Protección Popular, también conocidas como YPG, las milicias kurdas que operan en las regiones fronterizas con Turquía e Irak. La intención de la Casa Blanca y el Pentágono pasa por reforzar a uno de sus principales aliados en la región para lanzar el asalto sobre Raqqa, la capital de facto del Estado Islámico en Siria, pero la decisión está llamada a enfurecer a Turquía. Ankara considera a las YPG un satélite del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), al que ha designado como grupo terrorista.

El Pentágono no ha aclarado qué tipo de armas entregará a sus aliados kurdos, que dominan las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias, pero su portavoz ha defendido la decisión al afirmar que son “la única fuerza sobre el terreno capaz de tomar Raqqa en un futuro inmediato”. “Somos muy conscientes de la preocupación en términos de seguridad que genera en nuestro socio de la coalición”, ha dicho Dana White refiriéndose a Turquía. “Queremos reasegurar al pueblo y al Gobierno turco que estamos comprometidos a prevenir riesgos adicionales y proteger a nuestro aliado de la OTAN”.

La Administración de Barack Obama no llegó a armar nunca a los kurdos sirios, pero sí permitió que lo hicieran sus aliados y envió fuerzas especiales para que apoyaran sus operaciones en Siria. En gran medida, Trump ha optado por mantener la estrategia de su predecesor, aunque con ligeros incrementos graduales en el número de bombardeos, de comandos desplegados sobre el terreno y armas para sus aliados.