LEGISLACIÓN POLÉMICA EN LA FEDERACIÓN RUSA

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos sentencia contra la ley sobre la propaganda homosexual en Rusia

La Corte dictamina que el texto legal, que castiga la promoción de ideas y contenidos gays, es "discriminatoria y no sirve a ningún interés público legítimo"

Protesta contra la discriminación de los homosexuales ante la embajada de Rusia en París, en el 2013

Protesta contra la discriminación de los homosexuales ante la embajada de Rusia en París, en el 2013 / periodico

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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Tres activistas del movimiento por los derechos homosexuales han obtenido este martes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos un veredicto contrario a la polémica ley de propaganda homosexual, adoptada en Rusia en el 2013. La corte ha sentenciado que "el mismo propósito de las leyes y la fórmula en que han sido aplicadas en los casos de los denunciantes han sido discriminatorios y no han servido a ningún interés público legítimo".

La sentencia no solo examina el caso de los tres denunciantes, sino que constituye una reprimenda en toda regla al Estado ruso. "Adoptando estas leyes, las autoridades han reforzado el estigma y el prejuicio (contra los homosexuales) y han impulsado la homofobia, que es incompatible con los valores de una sociedad democrática", reza.

TRES DENUNCIANTES

Los tres denunciantes –Nikolái VayevAlekséi Kiseliov y Nikolái Alekseyev– son conocidos miembros del movimiento LGTB en Rusia. Kiseliov tuvo que huir del país en el 2012 tras haber participado en las protestas que tuvieron lugar entonces contra el presunto fraude electoral en las presidenciales que devolvieron a Vladímir Putin a la jefatura del Estado y se refugió en Barcelona, donde fue entrevistado por EL PERIÓDICO.  

La legislación contempla multas que van desde los 5.000 rublos (unos 80 euros) a los 100.000 (unos 1.500) si se emplea internet. Los activistas de derechos humanos sostienen que ha sido ampliamente aplicada en los cuatro años que lleva vigente, al tiempo que critican su enunciado ambiguo, que da pie a abusos e interpretaciones restrictivas.

Como era de esperar, la sentencia ha provocado una airada reacción en el Gobierno, la élite próxima a Putin y la Iglesia ortodoxa rusa. El Ministerio de Justicia ha anunciado que recurrirá el fallo, que obliga a indemnizar a los afectados. En un comunicado, el ministerio ha señalado que "la ley que prohíbe la promoción de la homosexualidad entre menores de edad no contradice las prácticas internacionales y busca únicamente salvaguardar la moral y la salud de los niños". 

SEÑA DE IDENTIDAD

La ley es una de las señas de identidad del actual Estado ruso, donde la iglesia tiene un destacado papel y cuyas autoridades promueven la idea de que los valores tradicionales del país no coinciden con los existentes en el resto de Europa. 

Uno de los autores de la legislación, el diputado de San Petersburgo Vitali Milónov, miembro del partido gubernamental Rusia Unida, ha arremetido contra lo que considera es una tentativa de imponer los "valores liberales" europeos a la sociedad "tradicional" rusa. "Esta decisión demuestra que nuestro país ha adoptado el camino adecuado para preservar la cultura y la identidad humana", ha declarado.

Entre las propuestas del legislador, destaca la intención de prohibir en Rusia la serie 'Juego de Tronos' y calificar a los productos audiovisuales que se exhiben en Rusia con una nota, según su grado de concordancia con los valores rusos.  

Nikolái Alekseyev, uno de los denunciantes, ha valorado la sentencia como un hecho histórico y ha urgido al Gobierno a desestimar la ley de una vez por todas. "La forma en que se ha aplicado demuestra que su objetivo no consiste en proteger a los menores, sino en expulsar del espacio público a las gentes LGTB", ha asegurado.