Fallo judicial

Un tribunal anula la orden de Trump que impedía a los trangénero servir en el Ejército

El fallo judicial permitirá a estas personas alistarse como soldados a partir del 1 de enero del 2018

El presidente Trump a su llegada al portaaviones USS Gerald R. Ford, ayer, en el puerto de Norfolk (Virginia).

El presidente Trump a su llegada al portaaviones USS Gerald R. Ford, ayer, en el puerto de Norfolk (Virginia).

Ricardo Mir de Francia

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El pasado mes de julio Donald Trump sorprendió a la jerarquía militar al anunciar a través de Twitter que se disponía a revocar la norma aprobada por Barack Obama para permitir que las personas transgénero puedan servir abiertamente en el Ejército y utilizar la cobertura sanitaria que les presta para poder someterse a operaciones de cambio de sexo. "Nuestros militares deben centrarse en victorias decisivas y apabullantes en lugar de soportar los tremendos costes sanitarios y la perturbación que generarían los transgénero en el Ejército", escribió entonces el presidente de Estados Unidos. Su decisión fue impugnada en los tribunales y, después de varias idas y venidas, un juez federal acaba de fallar en contra de la Casa Blanca.

La juez federal del Distrito de Columbia, Collen Kollar-Kotelly, ha afirmado que los argumentos de la Administración no son lo suficientemente convincentes para demostrar que el Ejército sufrirá "un daño irreparable" si acepta en sus filas a los transgénero.

Su opinión se suma a la de otro juez federal, en este caso de Baltimore, que el pasado mes de noviembre cuestionó la orden para impedir que estas personas puedan someterse a operaciones de cambio de sexo. Muy probablemente el Departamento de Justicia recurrirá esta última decisión, pero si no hay cambios en las próximas semanas, los transgénero podrán alistarse en el Ejército o hacer pública su condición en caso de que ya lo hayan hecho a partir del 1 de enero, la fecha establecida originalmente por la Administración Obama.

Fue bajo el mandato de Obama cuando el Pentágono acabó con la política de "no preguntes, no digas", que impedía servir abiertamente a los homosexuales en sus filas. La derogación de aquella norma, abiertamente discriminatoria, tuvo continuidad con la decisión posterior de permitir el servicio de los transgénero, un cambio que la jerarquía del Pentágono aceptó sin más problemas hasta que Donald Trump irrumpió en la Casa Blanca.