CRISIS HUMANITARIA EN EUROPA

Llegan a Madrid 198 refugiados procedentes de Grecia, de los que 51 vivirán en Barcelona

El nuevo grupo eleva a casi 900 los acogidos en el Estado español, que se comprometió con la UE a recibir 17.000 antes de septiembre del 2017

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Un total de 198 refugiados procedentes de Grecia han llegado este mediodía al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, y 51 de ellos serán acogidos en la provincia de Barcelona. Con este nuevo grupo, el más grande desde el inicio del proceso de reubicación, ya son 898 los acogidos por España en cumplimiento de los programas de la Unión Europea (UE), pero aún están lejos de las 17.000 plazas comprometidas.

Estos refugiados, en su gran mayoría sirios e iraquís, serán trasladados a 15 provincias, donde vivirán mientras se resuelven sus peticiones de asilo, según ha explicado el Ministerio del Interior. El grupo está integrado por 65 hombres, 49 mujeres y 84 menores de edad, que forman 83 unidades familiares.

España tiene el reto de acoger en 10 meses a los 16.439 refugiados que le quedan de su compromiso con la UE, la mayoría procedentes de Grecia e Italia, de donde deben venir 15.279. El otro grupo, 1.160, espera en campos de reasentamiento de Líbano Turquía, donde viven desde hace años.

SIRIOS E IRAQUÍS

De los llegados este miércoles, serán acogidas en Barcelona solo 51 personas, 19 irán a Sevilla, 18 a Valencia, 14 a Granada, 13 a Mallorca, otras 13 a Huesca, 12 a Castellón y 11 a Murcia. En Madrid se quedarán 10 personas, igual que en Córdoba, 7 viajarán a Ávila, 6 a Cádiz, 5 a Segovia, otras 5 a Soria y 4 a Palencia. En el grupo hay 144 sirios, 52 iraquís, un eritreo y un iraní.

La recepción de solo 51 en Barcelona contrasta con la amplia movilización social y política en favor de los refugiados en Catalunya, donde más de 30.000 personas y entidades se han adherido ya a la campaña Casa Nostra, Casa Vostra para impulsar su acogida. El ofrecimiento de 4.500 plazas que la Generalitat hizo a la UE a mediados de marzo tan solo provocó el enfado del Gobierno central, que lo descalificó por su carácter "unilateral".