El terror islamista vuelve a asustar a Europa

Los atentados de Londres y París hacen temer que ataques similares puedan reproducirse en los países occidentales

Despliegue policial en las calles de París.

Despliegue policial en las calles de París. / periodico

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El ataque en París a un soldado con un arma blanca, perpetrado por un hombre con chilaba este sábado, amenaza con elevar los temores a atentados terroristas en Europa. La agresión, producida tres días después del homicidio de un soldado en Londres hace temer que los ataques similares se reproduzcan en los países occidentales. La pista terrorista por parte de grupos islamistas se sigue a los dos lados del canal de la Mancha. 

Los primeros indicios apuntan a que pueden existir vínculos entre los dos ataques, o al menos eso afirmó el presidente francés, Francois Hollande. En esa línea, la prensa francesa ha publicado que Michael Adebolajo, autor de la muerte a golpe de cuchillo del militar en Londres, fue interrogado en noviembre del 2010 en Kenia, a una sesentena de kilómetros de Somalia, reducto de los grupos islamistas más radicales.

Un tribunal de Kenia decidió finalmente, y pese a las fundadas sospechas de que era un islamista peligroso, que fuese enviado al Reino Unido. El otro sospechoso, Michael Adebowale, también tenía lazos personales con grupos radicales islámicos. Pese a estas relaciones y un pasado inmediato sospechoso, los servicios de seguridad no fueron capaces de prever el atentado. 

Investigación

El primer ministro británico, David Cameron, ha prometido abordar una investigación para dar luz ante un eventual fallo de los sistemas de seguridad del país. La próxima semana se conocerá el contenido de esa investigación.

El Gobierno de Londres se ha visto obligado a anunciar la creación de un grupo de trabajo antiextremismos, compuesto por miembros del Ejecutivo y los altos cargos de Scotland Yard y los servicios de inteligencia.

Reforzar la legislación

La ministra del Interior, Theresa May, ha llegado a plantear la necesidad de reforzar la legislación para evitar que el fenómeno del extremismo terrorista se extienda en el Reino Unido.

Mientras, en Francia, la alerta terrorista también se ha puesto en marcha. La policía revisa las cámaras de seguridad de la zona del atentado para reconstruir la huida del agresor. Las imágenes describen al hombre que intentó asesinar al militar francés como un hombre de 1,90 metros de altura, con barba. Escasa información para una agresión que puede convertirse en algo más que un ataque puntual.