Tensión en Portland una semana después de los asesinatos racistas

Detractores y simpatizantes de Trump afiliados a la extrema derecha se manifiestan en la capital económica de Oregón

Mensajes y flores en Portland por los dos hombres apuñalados.

Mensajes y flores en Portland por los dos hombres apuñalados. / periodico

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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Portland (Oregón) es una de las ciudades más progresistas de Estados Unidos, pero también el último escenario de la tensión ideológica que se ha instalado en el país desde la elección de Donald TrumpUna semana después de que un supremacista blanco matara a puñaladas en un tren a dos hombressupremacista blanco que salieron a defender a dos adolescentes a las que estaba acosando con violento discurso antimusulmán, la ciudad se ha parapetado para hacer frente a cuatro manifestaciones organizadas por defensores y detractores del presidente. La policía teme los enfrentamientos después de que el alcalde tratara en vano de prohibir una concentración de radicales de extrema derecha.

La ciudad sigue conmocionada por los asesinatos de Jeremy Christian, el supremacista de 35 años que, antes de matar a dos hombres y herir a un tercero, soltó una diatriba contra una adolescente negra y otra musulmana gritándoles que se fueran de su país. Tras ser detenido, Christian dio rienda suelta a sus obsesiones ante el juez. “Vosotros lo llamáis terrorismo, yo lo llamo patriotismo. ¿Me estáis escuchando? Muerte a los enemigos de América”. Dos meses antes de cometer el crimen, el radical asistió a una protesta en Portland, organizada bajo el eslogan “Libertad de expresión”, en la que fue filmado haciendo el saludo nazi.

Aquella protesta fue organizada por Joey Gibson, un miembro de la llamada derecha alternativa que se define como “libertario y cristiano” y que está al frente de la manifestación convocada este domingo para defender las políticas de Trump.

El alcalde de Portland, Ted Wheeler, trató de vetar la marcha argumentando que sus organizadores “quieren vender un mensaje de odio”, pero las autoridades federales invocaron la libertad de expresión para autorizarla. Algunos de sus participantes han anunciado que acudirán armados. Estas circunstancias, unidas a las contramanifestaciones planeadas para defender la tolerancia y condenar las políticas de Trump, han motivado un amplio despliegue policial para prevenir la violencia