"Tengo niños a 30 euros"

Hay ciudades que venden sol ysexo, yMarraquech, en el sur deMarruecos, es una de ellas. "¡Salud!, ¿quieres sexo?" Así, sin cortapisas, se dirigió recientemente un joven'rabatteur'[cazador] a unturistaespañol en pleno corazón de la celebérrima plaza deDjema El Fnaa.

Era de noche, y los puestos de comida y bebida ya habían recogido. Las bulliciosas callejuelas de la Medina dejaban de serlo, y los contadores de cuentos, los magos y los encantadores de serpientes ¿los verdaderos animadores de la emblemática plaza¿ empezaban a replegarse en sus madrigueras en las afueras de la ciudad.

Es en ese preciso instante, cuando el turismo familiar abandona la plaza, cuando esta se convierte en polo de atracción de extranjeros a la búsqueda de sexo conmenores. Fácil y rápido. "Tengo niños. El que tú quieras y solo por 30 euros", continuó el 'rabatteur', que suele merodear por los alrededores de Djama El Fnaa en búsqueda de clientes.

Sus usuarios potenciales acostumbran a sentarse en la terraza de cualquier café y, en la mayoría de las ocasiones, son denacionalidad francesa. Obelgas, comoPhilippe Servaty, un periodista del rotativo en lengua francesa'Le Soir', quien entre el 2001 y el 2005 viajó a Marruecos en numerosas ocasiones, donde fotografió y mantuvorelaciones sexualesconniñasmenores de edad, unos hechos que comenzaron a juzgarse en elTribunal Correccional de Bruselas ayer, lunes.

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