Temer afirma que sus reformas "no populistas" serán reconocidas en el futuro

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El presidente brasileño, Michel Temer, afirmó hoy que su paquete de reformas "populares" y no "populistas" serán reconocidas en el futuro, a pesar de las críticas que sufren en la actualidad.

"Asumimos el Gobierno en medio de un dramática crisis económica y desde el principio nuestra postura ha sido de coraje para encarar los problemas de frente y sin falsos atajos", dijo Temer en la apertura de la 18ª Conferencia Anual del banco Santander Brasil.

En ese sentido, defendió su paquete de reformas, que se han enfrentado a un fuerte rechazo por parte de la oposición, de los gremios sindicales y de los movimientos sociales.

"Siempre hago distinción entre medidas populistas y populares. Y las populares son reconocidas en el futuro. Lo que hemos hecho es no practicar ninguna medida populista", recalcó.

Según declaró el mandatario ante unos 300 inversores y representantes de casi cuarenta empresas, "en diecisiete meses hicimos lo que en veinte años no se hizo".

Sobre la reforma de la educación secundaria, Temer indicó que, a pesar del rechazo por una parte de los docentes y de ocupaciones de escuelas por alumnos durante su trámite en el Congreso, la iniciativa tiene en la actualidad un respaldo del 96 % del sector educativo.

"Esas medidas apuntan para la misma dirección, una economía sólida y competitiva y de un Gobierno que no cede al populismo", resalto Temer, para quien las reformas son "adecuaciones modernizadoras" que ponen a Brasil en el siglo XXI.

En cuanto a la reforma del sistema de jubilaciones y pensiones que se desarrolla en el Congreso, rechazó las críticas de la oposición y argumentó que no afecta más a los pobres y sí a "los más privilegiados del servicio público. Queremos acabar con los privilegios".

Para los inversores del banco Santander Brasil, Temer comentó que el encuentro anual "llega a su mayoría de edad como un espacio de debate franco sobre la realidad brasileña en los últimos años, que han sido desafiantes".

"Brasil tiene rumbo y prisa. Tenemos que hacer todo muy rápidamente. Somos un Gobierno reformista para poner sobre los rieles a quien llegue (a la Presidencia el próximo año) y pueda arrancar la locomotora del crecimiento", subrayó.

Por eso, a su juicio, "la modernización de la legislación del trabajo es imprescindible. Es impresionante el número de conflictos laborales y de desempleados que tenemos. También tenemos que hacer la simplificación tributaria y por eso pido el apoyo de ustedes para las reformas".

El jefe de Estado abordó también el aumento de la deuda fiscal de 2017 y 2018 para un déficit de 159.000 millones de reales (unos 50.062 millones de dólares) anunciada el martes por el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, para ser aprobada en el Congreso y justificada por una recaudación menor de la esperada.

"No nos quedamos sólo en la fijación de la meta, cortamos 60.000 cargos del Gobierno federal y aplazamos por un año el reajuste (salarial) de varias categorías del servicio público. Eso da una economía sustanciosa para el año que viene", manifestó.

El presidente del Santander Brasil, Sergio Rial, consideró que la conferencia, dirigida al público del sector de riesgos variables, se realiza en el "periodo más desafiante de la historia económica reciente".

Destacó los avances de la economía del país "con una tasa de intereses por debajo de dos dígitos (9,25 %) y control inflacionario del 3,0 %, por debajo del centro de la meta.

"Vemos un Gobierno con empeño en la agenda Brasil, que limita el techo de gastos, reglamentó la tercerización y aprobó la reforma laboral con un principio de sin abrir mano de los derechos de los trabajadores , pero de transformación de la productividad", agregó.

A su juicio, "Brasil tiene prisa", una rapidez "para no llegar a ser viejos y pobres".