LA PENA CAPITAL EN EEUU

Tejas ejecuta a un reo mexicano en un nuevo desafío internacional

Ramoni Hernández Llanas, ejecutado en Tejas.

Ramoni Hernández Llanas, ejecutado en Tejas. / KJ SAH**NY**KJ DD**NY** SBH**NY*

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El estado de Tejas ha ejecutado este miércoles en Huntsville al preso mexicano Ramiro Hernández Llanas, en un nuevo desafío internacional al desoír al Tribunal Internacional de Justicia, que hace 10 años pidió que el caso fuera revisado junto con los de otros 50 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos.

Hernández Llanas, de 44 años y nacido en Nuevo Laredo (Tamaulipas), ha fallecido con inyección letal. El preso fue condenado a la pena capital en el año 2000 por la muerte, tres años antes, de un hombre para el que trabajaba en un rancho del condado de Kerr y la múltiple violación sexual de la esposa de este. Previamente en México, Hernández Llanas había sido condenado pero se dio a la fuga, según datos de las autoridades estadounidenses confirmados por fuentes jurídicas mexicanas.

Antes de morir, Hernández Llanas ha pedido perdón. "Siento lo que he hecho", ha dicho en castellano. "A los jóvenes, escuchen a sus padres, hagan siempre lo que dicen que se debe hacer, vayan a la escuela y aprendan de sus errores", ha afirmado.

Discapacidad mental

Con este último caso, el estado de Tejas ya ha ejecutado, entre el 2008 y el 2014, a cuatro mexicanos incluidos en el 'fallo Avena', una resolución del Tribunal Internacional de Justicia que pedía a Estados Unidos que revisara hasta 51 casos de ciudadanos de México condenados a pena de muerte. En el caso de Hernández Llanas, el tribunal concluyó que la justicia estadounidense sí cumplió con la necesidad de notificar al Consulado mexicano el arresto de su ciudadano, pero violó la obligación de informar al preso que podía solicitar asistencia legal a las autoridades de su país. 

La abogada y de Hernández Llamas y las autoridades mexicanas han esgrimido, además, que el condenado sufría una discapacidad mental, algo que contradice a la sentencia. Sheri Johnson, una de las abogadas del preso, ha subrayado que los testimonios médicos para certificar la discapacidad intelectual en el juicio fueron sesgados y "racistas", ya que vincularon las dificultades de razonamiento de Hernández Llanas con su "grupo cultural" de origen.

"Enérgica protesta" de México

Tras la ejecución, el Gobierno de México ha expresado su "más enérgica protesta por el incumplimiento de dicho fallo por parte de Estados Unidos, conforme al cual ese país se encontraba obligado a revisar y reconsiderar el veredicto de culpabilidad y la sentencia capital impuesta al señor Hernández Llanas", señala un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana.

Por su parte, la división mexicana de Amnistía Internacional ha lamentado lo que ha calificado de "un cruel asesinato que se llevó a cabo en un claro incumplimiento del derecho internacional". "No hay nada más absurdo que una atrocidad cometida en nombre de la justicia", ha afirmado Perseo Quiroz, director ejecutivo de la oenegé en México.

El gobernador de Tejas, el republicano Rick Perry, ha hecho oídos sordos a las peticiones de clemencia, como ya pasó con los ejecutados José Medellín en el 2008, Humberto Leal en el 2011 y Edgar Tamayo el pasado enero, también incluidos en la resolución internacional. Texas es el estado que más presos ejecuta al año y suma 514 ajusticiamientos desde que la pena de muerte se reinstauró en el año 1976, según el observatorio Death Penalty Information Center. Y Perry, en el cargo desde hace 14 años, es el gobernador que más ejecuciones acumula en la historia de EEUU.