ARDUA BATALLA POLÍTICA Y JUDICIAL

El Supremo argentino declara constitucional la ley de medios audiovisuales

La norma, aprobada en el 2009, fue impugnada por el Grupo Clarín, la principal corporación mediática de Argentina

Un hombre observa la portada del diario 'Clarín', con el resultado de las elecciones argentinas, este lunes.

Un hombre observa la portada del diario 'Clarín', con el resultado de las elecciones argentinas, este lunes. / periodico

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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A cuatro años de su sanción por el Parlamento, y después de una ardua batalla entre judicial y política entre el Gobierno y el Grupo Clarín, el Tribunal Supremo de Argentina ha declarado este martes constitucional la ley de servicios de comunicación audiovisual.

La ley, que fue aprobada el 10 de octubre del 2009 con 44 votos a favor y 24 en contra, divide el espectro radioeléctrico en tercios: uno para las empresas comerciales, otro para el Estado y uno más para asociaciones civiles. Impide la formación de monopolios y autoriza hasta 24 licencias de servicios abiertos, renovables cada diez años. Se prohíbe que los dueños de un canal de televisión abierta puedan poseer los servicios de cable.

Pero, desde su aprobación parlamentaria, Clarín, el principal grupo mediático de este país, dueño del principal diario, el segundo canal de aire y buena parte del negocio de la televisión por cable e internet, así como otras actividades económicas, impugnó los artículos 41 y 161 de la ley. Esos artículos, de alegado carácter antimonopolio, obligan a Clarín, así como a otros 20 grupos que tienen más licencias de las permitidas, a presentar un "plan de adecuación" y "desinversión".

El artículo 45 establece que un licenciatario solo puede tener hasta una radio AM y dos FM en una misma zona geográfica y en ningún caso superar las 10 licencias de radio en total. Por su parte, el artículo 161 de la ley es el que obliga a desprenderse de las licencias de canales de televisión, radios y señales en el plazo de un año.

Restricciones a la concentración

Hubo numerosas impugnaciones en el camino. El Supremo se ha alineado finalmente con el fallo del juez de primera instancia, Horacio Alfonso, que se había pronunciado el año pasado por la validez de la norma. En aquel dictamen, basado en parte en precedentes de la jurisprudencia norteamericana, Alfonso aseguró que las "restricciones a la concentración" no implican "afectación a la libertad de expresión".

La decisión "en general" ha sido adoptada con el voto positivo de seis de los siete miembros del máximo Tribunal. El único ministro que no ha acompañado la decisión mayoritaria fue Carlos Fayt. Ricardo Lorenzetti, Eugenio Zaffaroni, Enrique Petracchi, Carlos Maqueda, Carmen Argibay y Elena Highton de Nolasco han votado a favor de la validez de la ley. Dos de ellos, se ha informado, habrían señalado algunas disidencias parciales.

En agosto pasado, el Supremo convocó a las partes a dos audiencias en las que expusieron sus argumentos. Tras esas largas sesiones se especuló con que el tribunal daría a conocer su fallo después de las elecciones legislativas del pasado domingo.

Reforma en democracia

En Argentina regía una ley de medios de la última dictadura militar. Desde que se restituyó la democracia, las asociaciones profesionales promovieron su reforma. En el 2008, el Gobierno se enfrentó con Clarín en medio de una batalla mayor con los grandes productores agropecuarios. A partir de esa circunstancia, el kirchnerismo se puso al frente de las peticiones de un cambio en la legislación. Para Clarín, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner solo busca silenciar a la prensa independiente. La presidenta constestó que, con esa norma, se estaba luchando contra el poder de las "corporaciones".

En vísperas al pronunciamiento del Supremo, la diputada electa Elisa Carrio (centroderecha) alertó a la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre las presiones del Gobierno sobre el tribunal para lograr que declarase la constitucionalidad de la ley de medios.