Los suboficiales bolivianos se movilizan para exigir al Gobierno cambios en la estructura castrense

Las autoridades militares han expulsado "por sedición y desacato" a varios uniformados díscolos

Marcha de suboficiales en La Paz, este miércoles, en el segundo día de protestas.

Marcha de suboficiales en La Paz, este miércoles, en el segundo día de protestas. / JK LM**MEX**

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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El presidente Evo Morales se enfrenta a una crisis militar que en nada se asemeja a la tradición golpista de Bolivia. Cientos de suboficiales salieron a las calles a reclamar la “descolonización” de las estructuras castrenses. El Comando en jefe de las Fuerzas Armadas dispuso este miércoles el “retiro obligatorio” a nueve suboficiales de la Fuerza Aérea (FAB) “por sedición y desacato”. El martes, la misma medida alcanzó a otros uniformados díscolos. Frente a la respuesta de los altos mandos, los líderes de la protesta, que están movilizados desde el 3 de abril, anunciaron en la noche del miércoles que pasan a la clandestinidad. A su vez prometieron radicalizar sus acciones.

“Los sargentos y suboficiales continuamos firmes con nuestras peticiones, firmes, al igual que nuestras esposas. Mañana (por este jueves) habrá más movilizaciones, llegan delegaciones del interior”, dijo uno de los líderes de la protesta a Radio Árbol. Aseguró que el movimiento representa los anhelos de miles de uniformados que aspiran a cambiar parte de las reglas por las que se rigen las Fuerzas Armadas.

El origen del malestar se debe al rechazo por parte de las autoridades políticas y miliares de un proyecto de ley presentado por los suboficiales a inicios de abril en el que se plantea, lisa y llanamente, la eliminación de sus rangos actuales para, de esta manera, poder ascender a la categoría de oficiales técnicos. Este tipo de promoción les permitiría acceder a estudios académicos superiores, un derecho que solo alcanza a los oficiales. A su vez, exigen "un cambio doctrinario" que termine con lo que consideran otras formas de discriminación. En las últimas horas, los suboficiales ampliaron su pliego de exigencias: quieren que "cesen de todas las medidas de represión".

El Alto Mando respondió con dureza: “La Constitución Política del Estado como Ley Suprema del ordenamiento jurídico nacional, señala que la organización de las Fuerzas Armadas, descansa en su jerarquía y disciplina, es esencialmente obediente, no delibera y está sujeta a las leyes y a los reglamentos militares. Como organismo institucional no realiza acción política. En consecuencia, la estructura de las Fuerzas Armadas no reconoce ninguna asociación que represente a la Institución Armada, ni a sus miembros”.

Por su parte, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, dijo que el grupo de suboficiales que lidera las movilizaciones, pasó de los planteos sectoriales, a la “acción política” y eso, añadió, muestra que “este grupo tiene otros propósitos” para los que “lastimosamente está utilizando” a otros uniformados. Saavedra dijo que los uniformados se reunieron ya para tales fines con el dirigente del sindicato de los maestros, José Luis Álvarez, “quien es un conocido agitador trotskista”.

Protestas en la calle

La ciudad de La Paz, capital política de Bolivia, se vio sorprendida por la irrupción de cientos de sargentos y suboficiales que, en traje de servicio, trotaron por las calles lanzando del centro histórico lanzando arengas contra sus jefes. Como suele suceder en otras movilizaciones, en especial la de los mineros, detonaron petardos. Las esposas de los principales uniformados se sumaron a la medida de fuerza.

“¿Dónde se ha visto que por ser suboficiales, no puedan aspirar a ser más? No pueden acceder a cursos superiores, los ven como ovejas que solo acatan ordenes, que no pueden opinar pero no se dan cuenta que son miembros de las Fuerzas Armadas que también tienes derecho a tener las mismas oportunidades de todos los profesionales”, dijo una de ellas, Sandra López.

Morales ha tratado, hasta ahora, de no intervenir públicamente. Los suboficiales apelaron a sus orígenes y a su historia personal. "El presidente ha formado parte de las Fuerzas Armadas, siendo soldado, él sabe la realidad de nosotros y él promueve la igualdad, por eso pedimos reunirnos con él", dijo uno de los líderes.