ESCÁNDALO en el fONDO MONETARIO INTERNACIONAL

Strauss-Kahn no encuentra piso porque nadie lo quiere de vecino

Unos medios informativos frente al edificio al que debía ir Strauss-Kahn y cuyos vecinos rechazaron.

Unos medios informativos frente al edificio al que debía ir Strauss-Kahn y cuyos vecinos rechazaron.

EMILIO LÓPEZ ROMERO
NUEVA YORK

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Parecía que lo más difícil ya estaba resuelto. Sus abogados depositaron a primera hora de la mañana un millón de dólares de fianza (700.614 euros) y dejaron garantías por valor de otros cinco millones (3.503.070 euros). Pero la salida de Dominique Strauss-Kahn de la cárcel se retrasó ayer más de la cuenta porque no fue capaz de encontrar una vivienda en Nueva York para esperar bajo arresto domiciliario a que comience el juicio en su contra por el presunto intento de violación de la empleada de un hotel de la ciudad.

Después de una mañana frenética, Strauss-Kahn abandonó la prisión de Rikers Island pasadas las cuatro de la tarde, según la agencia Reuters, y fue trasladado hasta un edificio cerca del World Trade Center, en el bajo Manhattan, donde permanecerá temporalmente bajo vigilancia hasta encontrar otro lugar. «No podrá quedar en libertad hasta que se cumplan todas las condiciones impuestas por el tribunal», había recordado un portavoz del juez Michael Obus, quien finalmente firmó la orden de salida de la cárcel.

Entre las condiciones para su puesta en libertad el magistrado había exigido el jueves a sus abogados que informaran al tribunal del lugar donde el acusado cumpliría su arresto domiciliario, bajo vigilancia y con un agente armado en la puerta. Ahora el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional no podrá salir del edificio temporal donde se encuentra salvo por razones médicas y una vez que encuentre una vivienda deberá avisar a las autoridades policiales de cualquier movimiento con al menos seis horas de antelación.

RICA HEREDERA/ Descartado el piso donde vive desde hace tiempo una de sus hijas en el Upper West Side, la familia de Strauss-Kahn intentó alquilar un apartamento de lujo al otro lado de Central Park. Su mujer Anne Sinclair, una rica heredera de origen estadounidense y famosa periodista francesa, había localizado dos apartamentos en el Upper East Side, una de las zonas más exclusivas de Manhattan, a razón de 10.000 euros al mes cada uno, pero los dueños del edificio rechazaron de pleno al nuevo inquilino por miedo al circo mediático que se avecinaba frente al edificio.

Al final parece que pudo más la presión de los vecinos del Bristol Plaza. «No estamos dispuestos a este tipo de publicidad en nuestro edificio», afirmó ayer Michelle Smith mientras salía a pasear con su perro por la calle 65. «No nos conviene a nadie», añadió visiblemente molesta. Otros, como Barry Schwartz, reconocieron que aunque Strauss-Kahn todavía no ha sido condenado su alto perfil incomoda mucho a los vecinos. «No nos gusta tener a 40.000 periodistas en la puerta», reconoció.

Un portavoz del Tribunal Supremo de Manhattan citado porThe New York Timesaseguró que el exministro de Finanzas francés se instalará por ahora en un edificio propiedad de Stroz Friedberg, la empresa de seguridad contratada por Sinclair, la misma que ya se encargó de vigilar en el pasado a otros presos de renombre como el exfinanciero neoyorquino Bernard Madoff, cuyas facturas se estima que pueden llegar a superar los 150.000 euros al mes y que tendrá que pagar de su propio bolsillo.

OTRAS GARANTÍAS/ Además de la fianza de un millón de dólares y de otras garantías por valor de cinco millones de dólares para poder estar bajo arresto domiciliario, Strauss-Kahn se comprometió ante el juez a llevar un brazalete electrónico con un GPS incorporado que transmitirá a la policía donde se encuentra en cada momento. También se realizarán informes periódicos sobre sus movimientos y actividades, y una lista de las visitas que reciba en su nuevo domicilio, donde no podrá haber más de cinco personas a la vez. La próxima comparecencia de Strauss-Kahn ante el juzgado está prevista para el 6 de junio.