ENTREVISTA A WILLIAM SPINDLER

"En el ACNUR hemos tenido redirigir recursos de África a Grecia"

William Spindler, portavoz de ACNUR en Europa.

William Spindler, portavoz de ACNUR en Europa. / periodico

JAVIER TRIANA / ESTAMBUL

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El guatemalteco William Spindler, portavoz del ACNUR para Europa, lamenta la falta de solidaridad de la UE con Grecia, un país desbordado por la crisis económica y que se ve superado por la llegada de refugiados desde las costas turcas. Una situación que preocupa en la central de la organización, en Ginebra: “No estamos en contra del acuerdo entre la UE y Turquía, pero no nos parece que haya garantías ni en Grecia ni en Turquía que nos permitan decir que esto puede funcionar”.

-¿Qué deficiencias ha identificado el ACNUR en el acuerdo UE-Turquía?

-Hay que garantizar que se cumpla el derecho a asilo. En Turquía, Grecia o en donde sea. Es cierto que no hay derecho para que una persona elija su país de asilo. Pero por razones prácticas, el acceso al asilo tiene que ser efectivo. En Turquía no es así por una serie de razones legales y prácticas, por la limitación geográfica a la Convención de Ginebra. Esto se traduce en que hay personas que, al estar allí sin el estatus de refugiado, están sujetas a ser devueltas a sus países.

En Grecia también hay deficiencias en la capacidad de registrar y procesar las solicitudes de asilo. Pedimos que se cumplan los requisitos. Nosotros no tenemos ningún problema con que una persona que ha podido solicitar asilo y se le niegue, después de todo el proceso, de que se le dé acceso a un abogado, de la posibilidad de apelar a un tribunal independiente en contra de una decisión negativa... Si la persona no es refugiada, que pueda ser devuelta a su país. Un inmigrante económico siempre va a tener la posibilidad de volver a su país sin que le pase nada. Pero un refugiado no. La migración no es un derecho humano. En el único caso en el que se puede entrar en un país sin los documentos necesarios sin que constituya delito es si lo haces porque tu vida está en riesgo.

-La situación en Grecia es complicada. ¿Hay voluntad política por parte de las autoridades?

-Antes de esta oleada migratoria, Grecia ya tenía serias deficiencias en su sistema de asilo. Y ahora, con la llegada de tantas personas, obviamente la situación ha empeorado. Ha habido algunos progresos, hay buena voluntad por parte de las autoridades, pero hay serias deficiencias y es un país en medio de una crisis económica.

Es esencial que la UE respalde a Grecia. Hemos tenido dirigir recursos humanos y económicos de continentes más pobres, como Oriente Próximo o África, para reforzar nuestra propia capacidad en Grecia, que es un país de la Unión Europea. Cierto que en una crisis, pero pertenece a la UE. Obviamente, Grecia no tiene la capacidad para manejar esta situación, pero la UE sí debería tenerla. Ahí está también el fallo.

-¿Y en Turquía? ¿Ha tenido el ACNUR acceso a los refugiados devueltos desde Grecia?

-Hasta este momento, no nos han dado acceso (a los centros de deportación). Estamos negociando con las autoridades turcas y esperamos que nos den acceso, porque esto es parte de nuestro papel de asegurarnos que se respeten la ley internacional y los derechos de los refugiados. Queremos entrevistarles y asegurarnos de que tienen la posibilidad de pedir asilo y que no sean devueltos a su país si hay un riesgo de que pudieran sufrir persecución. Para hacer esto necesitamos tener acceso y entrevistarles de manera confidencial. Hasta ahora, no lo hemos tenido.

-¿Funcionará el acuerdo?

-Quizá a corto plazo y quizá en el caso de Grecia, sí. Pero cuando se cierra una ruta, se abre otra. Y no se soluciona el problema no dando protección a quien la necesita: le estás enviando a otro lado.