Siete muertos en un ataque contra escoltas de un equipo antipolio en Pakistán

Seis policías y un niño han muerto y otras nueve personas han resultado heridas este miércoles en un atentado contra un furgón policial que se dirigía a escoltar a un equipo de vacunadores contra la polio en el noroeste paquistaní, según fuentes policiales.

El ataque ha ocurrido esta mañana en el bazar Sardheri de Charsadda, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, a una treintena de kilómetros de Peshawar, cuando una bomba ha sido activada por control remoto al paso del vehículo en el que viajaban ocho agentes, ha dicho un portavoz de la Policía local, Inam Khan.

Seis de los policías han muerto por la explosión, además de un niño de 13 años, mientras que otros dos agentes y siete civiles han resultado heridos. Fuentes policiales no identificadas han asegurado al diario paquistaní Dawn que el furgón, que ha quedado destruido por la explosión, se dirigía a escoltar a miembros de un equipo de inmunización contra la polio.

Segundo atentado

El atentado se ha producido solo un día después de que tres miembros de un equipo contra la polio --dos mujeres vacunadoras y un asistente-- murieran tras ser tiroteados por dos hombres a bordo de una motocicleta en la ciudad meridional de Karachi.

Esos dos ataques han sido los primeros de 2014 contra los miembros de la campaña de inmunización antipolio en el país asiático, mientras que en el año pasado murieron una treintena de vacunadores y escoltas en diversos ataques.

Grupos afines a los talibanes

Aunque los talibanes no suelen reivindicar las acciones contra la campaña de inmunización, grupos afines a ellos y con base en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán iniciaron en el 2012 los atentados contra los trabajadores sanitarios.

Los integristas argumentan que tratar una enfermedad antes de sufrirla es "antiislámico", que la campaña contra la polio forma parte de un complot occidental para esterilizar a los musulmanes y que los vacunadores trabajan como espías para la CIA.