Los 12 rostros de la Europa ultra

FRAUKE PATRY. ALEMANIA

Que una mujer, apasionada por la química y de orígenes en el bloque comunista se convirtiera en cancillera de Alemania parecía imposible hace unos años. En el 2005 Angela Merkel rompió esa barrera y una década más tarde Frauke Petry, líder del partido xenófobo y euroescéptico Alternativa por Alemania (AfD), planea dar el mismo golpe sobre la mesa. A sus 40 años, esta política de aspecto jovial y simpático se ha convertido en un quebradero de cabeza para los partidos tradicionales y los inmigrantes. El 2013 fundó la formación islamófoba y el verano del año pasado tumbó al ala más centrista del partido para alzarse como líder. Su pelo corto, su pose desafiante y su retórica agresiva contra los refugiados han calado fondo en la sociedad alemana. Alternando la crítica a Berlín y a Bruselas, ha impulsado al AfD a sus mejores resultados históricos. Ahora, mientras resiste las pugnas internas de poder entre ultraconservadores, aguarda para tumbar a Merkel en las presidenciales del 2017. CARLES PLANAS BOU

GÁBOR VONA. HUNGRÍA

Aunque el primer ministro Viktor Orbán y su partido Fidesz capitalizan el discurso nacionalista, conservador, euroescéptico y xenófobo, en Hungría hay otra formación aún más radical. Se trata de Jobbik, un partido fundado el 2003 y presidido desde el 2006 por el polémico Gábor Vona. Su agresividad retórica a favor de un país donde solo los húngaros son ciudadanos de primera lanzó al partido a la tercera posición electoral. «Su éxito se basa en influenciar la política de Budapest y prevenir que el Fidesz o los partidos de izquierda puedan llegar a tener una mayoría absoluta», apunta el politólogo húngaro Dániel Róna. Entre sus propuestas, el uso de armas de fuego contra la llegada de refugiados y el restablecimiento de la pena de muerte. Unas medidas que van en la línea programática de un partido anti inmigrantes, islamófobo, antisionista, antiglobalización y que sueña con restablecer el imperio húngaro de antes de la primera guerra mundial. Según Róna, la mayoría de sus votantes los apoya como voto de castigo al establishment. C. P. B.

¡Heil Europa!

JIMMIE AKESSON. SUECIA

El avance del populismo nórdico ha sido especialmente efervescente en Suecia. A pesar de ser su líder desde el 2005, en los últimos seis años Jimmie Åkesson ha lanzado al populista Demócratas de Suecia de no tener representación parlamentaria a ser la tercera fuerza del país. Su carrera ha sido tan meteórica como el ascenso reciente de su formación. Con 18 años entró en la formación xenófoba admirando su posición euroescéptica y antinmigración. Con 26 se convirtió en líder del partido. Rechaza la multiculturalidad y la integración y apuesta directamente por la asimilación de los recién llegados. Sus posturas le han valido los adjetivos de racista y xenófobo. En el 2014 también se vio envuelto en la polémica después de que una revelación apuntase a que había perdido más de 65.000 euros en apuestas por internet. Él habló de un complot para matarle políticamente y con su retórica feroz siguió sacando rédito a la crisis de los refugiados para alzarse como el político más popular del país.  C. P. B.

GIALUCA IANNONE. ITALIA

Gialuca Iannone es el líder de la ultraderecha italiana, conocida popularmente por Casa Pound Italia (CPI). Se definen sus integrantes como los «fascistas del tercer milenio». Se han alejado de la Liga del Norte y de Fratelli D’Italia (Hermanos de Italia), considerados «demasiado moderados». CPI realiza ocupaciones de viviendas deshabitadas para darlas a los sin techo y tiene mucho atractivo entre los jóvenes, principalmente en las escuelas, universidades y estadios. Poseen la radio y revista Bandera Negra y Iannone es vocalista del grupo musical Zeta Zero Alfa. Varios de sus líderes han sido condenados por agresiones a jóvenes izquierdistas, algún periodista y agentes policiales.  En su programa, inspirado en «la tradición fascista de soberanía y unidad frente a la globalización», figura la salida del euro, la concesión de hipotecas sociales y la nacionalización de los bancos. En las recientes elecciones de la región autónoma especial de Bolzano (Tirol), con mayoría linguística alemana, CPI pasó del 2,4% al 6,7% de los votos.ROSSEND DOMÈNECH

TIMO SOINI. FINLANDIA

los países nórdicos parecen ajenos al auge de la ultraderecha, pero nada más lejos de la realidad. En la apacible y fría Finlandia también hay lugar para el discurso ultraconservador y nacionalista, y lo encarna Timo Soini. Este hombre de aspecto llamativo es un animal político. Con solo 17 años ya militaba en las filas del populista Partido Rural, del que llegó a ser el líder. A pesar de que desapareció en 1995 por problemas económicos él no renunció a su vocación. Ese mismo año fundó el partido Verdaderos Finlandeses, desde el que combate la llegada de refugiados y medidas progresistas como el matrimonio homosexual y el aborto. Soini siempre ha dicho que es un patriota y que su condición de católico le hacen incompatible con el discurso del odio. El año pasado impulsó su partido hasta formar parte de la coalición de gobierno, hito que lo lanzó a la vicepresidencia del país. Parte de su éxito se debe a sus formas alegres, simpáticas y próximas que contrastan con unas medidas de carácter más áspero. C. P. B.

KRISTIAN THULESEN DAHL. DINAMARCA

El trabajo de los xenófobos en los países escandinavos parece ser más refinado y elegante que en otras zonas del continente. Es el caso de Kristian Thulesen Dahl, joven líder del Partido Popular Danés, que ha impulsado a su formación hasta la primera línea política del país. Este rubio de ojos azules ha conseguido levantar a su partido después de la pérdida de votos sufrida en las elecciones del 2011 para asaltar el parlamento en el 2015 y situarse como primera fuerza de derechas del país. En Dinamarca gobierna el centro-derechista Venstre, tercer partido más votado. En lugar de asumir todas las responsabilidades Dahl ha presionado y ha marcado la agenda del gobierno desde el exterior, siendo el poder en la sombre y haciendo virar la política danesa hacia posturas más radicales que le han llevado a cerrar sus fronteras a los refugiados y a expropiarles los bienes. «Schengen se ha derrumbado y la ilusión de las fronteras exteriores ha estallado», remarcó tras felicitarse por los controles en las fronteras del país. C. P. B.

NIGEL FARAGE. REINO UNIDO

Nigel Farage es al mismo tiempo un elemento marginal y un motor en la política británica. Su partido, el UKIP, solo tiene un escaño en el Parlamento de Westminster y no lo ocupa él. En las elecciones del pasado año volvió a fracasar, por séptima vez consecutiva, en el intento de ser diputado. Su único cargo electo es el de parlamentario europeo en Estrasburgo. En las últimas elecciones europeas del 2014, quedó en primer lugar. El 26,6% de los que votaron, lo hicieron por el UKIP, logrando algo más de 4 millones de votos. Los conservadores y la campaña oficial del Brexit, Vote Leave, lo ha excluido de sus movilizaciones. Es un político tóxico. Y sin embargo es quien más ha hecho para que el referéndum se haya convertido en una realidad. Su estilo populista ha empujado al Partido Conservador hacía posiciones extremas y ha desestabilizado al Laborista. El UKIP cultiva dos principios: su rechazo a la Unión Europa y a la inmigración. Farage afirma que votaría antes a Donald Trump, que a Hillary Clinton y cree que Marine Le Pen en Francia «está haciendo un buen trabajo». BEGOÑA ARCE

VOJISLAV SESELJ. SERBIA

Este ferviente ultranacionalista tiene un historial político manchado de sangre. En 1991 fundó el ultraderechista Partido Radical Serbio (PRS). Su visión de una Yugoslavia unida gustó a Slobodan Miloševic, que impulsó a la formación. En 1993 se convirtió en la primera del país. Šešelj lanzó entonces un duro mensaje para expulsar a los musulmanes, albaneses y croatas de su territorio. Durante la guerra se unió a la guerrilla paramilitar de Miloševic y en 1998 se unió a su gobierno como vicepresidente. Tras la guerra, en 2003 se entregó a los tribunales pero su juicio, durante el que se dedicó a insultar a los jueces, no empezó hasta 2007. En el 2014 le permitieron volver a Serbia para tratarse de un cáncer. Este marzo el tribunal internacional de La Haya lo absolvió de hasta nueve cargos por haber cometido atrocidades contra los derechos humanos durante la guerra de los Balcanes. Croacia le ha denegado la entrada. En las elecciones de abril consiguió que su partido volviera al parlamento con un 8,6% de los votos. C. P. B.

HEINZ STRACHE. AUSTRIA

Como pasa en tantas formaciones políticas, Heinz Christian Strache representa la ambición por encima de la lealtad personalista. Con 22 años entró en las filas del xenófobo y populista Partido por la Libertad (FPÖ) y dos años después ya era el líder de las juventudes. Dentro de la formación fue ganando peso hasta convertirse en el delfín político de Jörg Haider, polémico líder histórico del partido ultra que normalizó el ultranacionalismo en Austria y llegó a pedir rendir honores a las SS nazis. En el 2000 el FPÖ entró a formar parte del gobierno de coalición con los populares y su forzado giro aparente hacia el centro debilitó a Haider. Strache aprovechó su momento y el 2005 perpetró el parricidio político con su mentor para hacerse con el poder del partido. «Bajo la batuta de Strache el FPÖ ha reforzado su posición xenófoba y en contra del Islam y, la verdad, les ha ido electoralmente muy bien», asegura Karin Liebhart, politóloga de la Universidad de Viena. Su estilo racista y agresivo es visto con temor desde Bruselas. C. P. B.

MARINE LE PEN. FRANCIA

Desde su llegada a la cúpula del Frente Nacional (FN), en enero del 2011, la estrategia de desdiabolización de Marine Le Pen para darle al partido antieuropeo y xenófobo un barniz de respetabilidad –desmarcándose de los tics antisemitas de su fundador, Jean Marie Le Pen– ha dado sus frutos. En diciembre del 2015 fue la fuerza más votada en la primera vuelta de las elecciones regionales, con 6,8 millones de votos (un 28% en términos nacionales, tres puntos más que en las europeas del 2014). Su avance en las urnas se alimenta del descontento francés con los partidos políticos tradicionales, el miedo al yihadismo y el rec elo ante la inmigración. Y su discurso anti sistema –nostálgico de la grandeur de una Francia dueña de sus fronteras–, cala en electores cada vez más jóvenes, en el ámbito rural y en antiguos feudos de la izquierda, dominados hoy por un sentimiento de exclusión. La Francia tranquila es el eslogan que marca el tono del FN hacia las presidenciales del 2017 mientras los sondeos sitúan a Le Pen en la segunda vuelta pero sin opciones de alcanzar El Elíseo. EVA CANTÓN

GEERT WILDERS. HOLANDA

Es uno de los hombres más polémicos del continente y una de las voces más feroces contra el Islam. Al terminar la escuela Geert Wilders quería viajar por el mundo. Con sus  ahorros fue a vivir a Israel, donde se impregnó de sus ideas para combatir el terrorismo islamista, y viajó por los países árabes. Al volver a Holanda empezó a trabajar en política escribiendo discursos para el partido de centro-derecha VVD. Su rechazo a la entrada de Turquía en la UE le hicieron formar su propia formación, el Partido para la Libertad. Esa fue su plataforma para atacar la religión musulmana. Apodado el Mozart holandés por su dorada melena, lanzó su formación a ser la tercera más votada del país. Sus constantes ataques al Islam le han convertido en foco de amenazas, por lo que siempre va acompañado de guardaespaldas. Ha luchado por prohibir el Corán, las mezquitas y fijar más impuestos a las mujeres con velo. El 2009 el Reino Unido prohibió la entrada de Wilders al considerarlo persona non grata. C. P. B.

NIKOS MICHALOLIAKOS. GRECIA

«No hubo ni hornos, ni cámaras de gas. Es mentira». Nikos Michaloliakos (Atenas, 1957), secretario general de la formación ultraderechista griega Amanecer Dorado, soltó la ínclita frase en referencia al Holocausto en una entrevista televisada en mayo de 2012. Días antes, este exmilitar (expulsado del cuerpo) había llegado al Parlamento de Grecia por vez primera, al lograr su grupo 21 diputados en las elecciones generales. Tras tres comicios legislativos más, el euroescéptico Amanecer Dorado se mantiene con 18 representantes en la cámara, con un apoyo de casi 380.000 votos a su ideología ultranacionalista cuyo plan de 2015 para sacar a Grecia de la crisis contempla, por ejemplo, expulsar de Grecia a todos los inmigrantes que haya entrado ilegalmente al país. Michaloliakos, al frente de la formación desde 1993, está pendiente de juicio por un caso iniciado en 2013 que incluye cargos de asesinato y desaparición de un centenar de inmigrantes, y por el que ha permanecido en prisión 18 meses. JAVIER TRIANA