El Rey muestra su repulsa y condena firme a la "barbarie terrorista"

El Rey ha enviado un telegrama al presidente francés, François Hollande, en el que expresa "la condena más firme" a la "inhumana sinrazón" de la "barbarie terrorista" tras los atentados de París. En el mismo subraya que los españoles están, "hoy más que nunca, al lado de los franceses en la determinación, en el compromiso y en la unidad que permite superar los desafíos" del terrorismo.

"En estos momentos de dolor, deseo trasladaros toda la cercanía, solidaridad y apoyo en nombre del Gobierno y del pueblo español, así como expresar la condena más firme frente a la barbarie terrorista y la cruel e inhumana sinrazón de quienes atentan contra los principios y valores fundamentales que sustentan nuestra convivencia y nuestras democracias", proclama Felipe VI.

"Junto a la Reina, quiero también expresar mi más sentido pésame a las familias de los fallecidos y nuestro deseo de una pronta recuperación de los heridos", continúa el Monarca, antes de concluir con estas palabras: "Los españoles estamos, hoy más que nunca, al lado de los franceses en la determinación, en el compromiso y en la unidad que permite superar los desafíos de la violencia terrorista".

Los Reyes acuden asimismo esta mañana a la residencia del embajador de Francia en Madrid para firmar en el libro de condolencias instalado en el vestíbulo de esta representación diplomática, donde serán recibidos por el embajador, Yves Saint-Geours, acompañado por el ministro consejero, Cyril Roger, y el agregado de Defensa, Olivier Fabre.

EL SEGUMIENTO

Don Felipe ha seguido durante toda la mañana desde su despacho del Palacio de la Zarzuela los últimos datos y actuaciones en relación a los atentados de París, en contacto continuo con el Gobierno, tras telefonear anoche a Hollande.

Tan pronto como recibió las primeras informaciones sobre la cadena de ataques terroristas que se inició en torno a las 21,30 horas, mientras doña Letizia y él se encontraban en una cena privada, don Felipe acudió a su despacho de la Zarzuela, desde donde recabó información del Ejecutivo español y desde Francia.

En esas primeras horas, Felipe VI analizó las distintas vertientes de la crisis con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y telefoneó al presidente Hollande.