Merkel bate los pronósticos y gana las elecciones con el 41,7% de los votos

La cancillera alemana, Ángela Merkel, obtuvo en las elecciones legislativas del domingo un triunfo aplastante, pero perdió a su socio de coalición, el liberal FDP, que al no superar la barrera del 5% de los votos queda fuera del Parlamento. El partido de Merkel, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), junto a su hermana de Baviera, la Unión Socialcristiana (CDU) quedó a las puertas de la mayoría absoluta en escaños pero, al no haberlo logrado, deberá buscar un nuevo socio de coalición.

Con los resultados ya oficiales, la CDU/CSU obtuvo el 41,5% de los votos, lo que significa un incremento de 7,8 puntos respecto a las anteriores elecciones en el 2009. El Partido Socialdemócrata (SPD), en cambio, no acaba de remontar: logró el 25,7% solo 2,7 puntos por encima del que hace cuatro años fue su peor resultado de toda la historia. Otras dos formaciones de izquierda estarán presentes en el Parlamento, aunque también han sufrido retrocesos: Die Linke (La Izquierda) obtuvo el 8,6% (un descenso de 3,3 puntos) y Los Verdes el 8,4% (2,3 puntos menos que en el 2009).

Terminada la resaca electoral, es de suponer que Merkel empezará este mismo lunes los contactos para tratar de formar un Gobierno estable, ya que la debacle del FDP impide la continuidad de la coalición anterior. En parte, es una complicación que Merkel se buscó a sí misma ya que, posiblemente calculando que podía llegar a la mayoría absoluta, instó a su electorado a no regalar ni un solo voto al FDP, una táctica que sí se había empleado en otras ocasiones. Y es que la principal sorpresa de los comicios, a pesar del precedente de las elecciones celebradas en Baviera hace una semana, ha sido la salida del Parlamento del Partido Liberal (FDP).

Es poco probable, aunque no descartable, que Merkel busque formar Gobierno con Los Verdes. La reedición de la “gran coalición” con el SPD como socio menor, que funcionó entre el 2005 y el 2009, sería para ella la mejor fórmula, pero los socialdemócratas están divididos al respecto ya que la experiencia anterior les costó después muy cara electoralmente.

“Va a ser muy, muy difícil”, ha asegurado esta mañana Manuela Schwesig, vicepresidenta del SPD, refiriéndose a la posibilidad de volver a formar la “gran coalición”. “Hay más diferencias que en el 2005”, reconoció una persona del entorno de Merkel que pidió permanecer en el anonimato. “Si mira el programa del SPD, está mucho más a la izquierda que entonces”.

Merkel, entre gritos de "Angie, Angie" y ante el júbilo de todos los simpatizantes reunidos en la sede de la CDU, ha subrayado el "excelente" resultado logrado por su partido y su socio bávaro y aseguró que "actuará con responsabilidad" ante el "claro mandato" obtenido para gobernar cuatro años más.

RÉCORD PERSONAL Y DE PARTIDO

Merkel, que ganó sus primeras elecciones con el 35,2% de los votos y las segundas con el 33,8%, no solo ha mejorado su récord personal, sino que ha obtenido el mejor resultado de los cristianodemócratas en las últimas dos décadas.

Los electores alemanes volvieron a depositar la confianza en una mujer que no ha dudado en reconocer que buena parte del milagro de Alemania, capaz de sortear la crisis que ahoga a otros socios europeos, se debe a la importancia de las reformas estructurales que aprobó su predecesor, el socialdemócrata Gerhard Schröder.

Con la tasa de desempleo más baja de las últimas dos décadas y unas cuentas públicas saneadas, los votantes han confirmado las tesis de los analistas y politólogos: Alemania no quiere el cambio.