La UE responde a la tragedia preparándose para una cumbre

La enésima tragedia provocada en el Mediterráneo por el naufragio de una embarcación con inmigrantes que trataban de llegar al Viejo Continente ha conmocionado a una Europa que hasta ahora se ha visto incapaz de poner remedio a la repetición de la hecatombe. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, pidió la convocatoria urgente de una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE).

Para Renzi, el problema no es «la falta de socorro, porque en esta ocasión la nave que debía salvarles estaba allí, sino el esclavismo del siglo XXI». «Italia es un país que está trabajando en estos momentos para salvar vidas humanas, en colaboración con las autoridades de Malta», añadió Renzi, quien pidió un esfuerzo internacional conjunto. «Estamos pidiendo que no nos dejen solos», subrayó.

«TODOS JUNTOS»

El mandatario de Roma se reunió este domingo con la jefa de la diplomacia de la UE, la también italiana Federica Mogherini.  «Hemos dicho demasiadas veces 'nunca más'. Es hora de que la UE como tal haga frente a estas tragedias sin demora», señaló Mogherini.  En una crítica indirecta de los países del norte de la UE, que han dejado las operaciones de rescate exclusivamente en manos de los del sur, como Italia, Mogherini subrayó: «Necesitamos salvar vidas todos juntos, y todos juntos necesitamos proteger nuestras fronteras y luchar contra el tráfico de seres humanos».

Los ministros de Exteriores de la UE ya tenían convocado para este lunes un Consejo ordinario en que iba a abordarse la situación de Libia, país sumido en el caos y la guerra y desde cuya costa zarpan los miles de inmigrantes africanos con destino a Europa. Mogherini señaló que tenía previsto presentar «una serie de propuestas para Libia».

La ineficacia de la UE ha soliviantado a algunos colectivos italianos, que ayer señalaron que «si Europa no es capaz de resolver la cuestión, que la ONU tome la iniciativa».

En el encuentro ministerial euromediterráneo que se celebró en Barcelona el pasado lunes se anunció una próxima reunión conjunta de ministros de Exteriores y de Interior de la UE para abordar el drama de la inmigración. Pero ante la magnitud de la tragedia del domingo, la petición de Renzi de convocar una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno fue ganando cuerpo. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señaló que había iniciado las consultas a tal fin.

Uno de los líderes europeos que respaldó inmediatamente la idea de celebrar una cumbre extraordinaria fue el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aunque subrayó que debe celebrarse «con la adecuada preparación con el objeto de tomar decisiones efectivas para atajar esta tragedia». Rajoy expresó su «más profunda consternación y la de todo el pueblo español» por los centenares de fallecidos en «un nuevo e insoportable episodio del drama que tiene su origen en la inestabilidad, la guerra, la radicalización, la huida del terror yihadista y la pobreza». De todo ello se aprovechan «las mafias que se dedican al criminal negocio del tráfico de seres humanos en nuestra inmediata vecindad sur».

No menos contundenfe fue el presidente francés, François Hollande, que  exigió luchar de manera más intensa contra los traficantes de personas, a quienes calificó de «terroristas». «Los que meten a la gente en los barcos son terroristas, porque saben perfectamente que esos barcos están podridos», afirmó en una entrevista. Hollande pidió reforzar el número de barcos de la operación Tritón e incrementar los sobrevuelos sobre la zona de tránsito de los inmigrantes.