Renzi relaciona la inestabilidad de Libia con la crisis migratoria

El primer ministro italiano, Matteo Renzi, consideró ayer prioritario lograr la estabilidad en Libia, país envuelto en una cruenta guerra civil desde hace cuatro años, como punto de partida para poner fin a la crisis migratoria en el Mediterráneo, que esta semana ha vuelto a mostrar su cara más trágica con centenares de inmigrantes desaparecidos en el mar tras intentar sin éxito alcanzar las costas italianas.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Washington, donde está en viaje oficial, Renzi reconoció que «no es fácil» pacificar el país magrebí, aunque aseguró que «trabajamos todos los días con las Naciones Unidas y nuestros aliados» para lograrlo.

«Detener el tráfico de personas es la única manera de dar un horizonte de justicia y seguridad al área. Confío en que si lo convertimos en prioridad, obtendremos un gran resultado», manifestó el político italiano. Renzi agradeció la que calificó de «importante» colaboración de Estados Unidos en esta materia.

El primer ministro italiano se refirió también a la detención por parte de la policía italiana de 15 inmigrantes musulmanes acusados de haber arrojado al agua a 12 compañeros de embarcación en alta mar por el hecho de ser cristianos, tras partir el pasado día 14 de la costa de Libia. Renzi descartó que se trate de «un choque de religiones», y lo relacionó con «la justicia y la dignidad humana».

En los últimos cinco días han llegado a Italia más de 10.000 inmigrantes, lo que eleva a 27.990 los indocumentados llegados al país este año.