LAS POLÍTICAS EUROPEAS DE AUSTERIDAD

Renzi desafía a Bruselas con las cuentas públicas

ROSSEND DOMÈNECH / ROMA

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El  Gobierno de coalición italiano presidido por el progresista Matteo Renzi ha aprobado este miércoles unos presupuestos del Estado para el 2015 que harán fruncir el ceño a la UE, pero que deberían, si no entusiasmar, por lo menos aliviar a los italianos, que hasta ahora no han sufrido las políticas de sangre, sudor y lágrimas de otros países europeos. «Los presupuestos se deciden en Roma», había tuiteado varias veces Renzi. Al final, proclamó: «Se trata de la mayor reducción de impuestos jamás realizada por un Gobierno italiano».

En concreto, las cuentas para el próximo año desgravan el coste del trabajo para las empresas y rebajan paralelamente los impuestos para los contribuyentes y familias, con el objetivo de estimular una cierta reactivación de la economía. No son unos presupuestos de izquierdas, pero tampoco los que habrían firmado BerlusconiMonti o el FMI.

OÍDOS SORDOS

Bruselas había pedido recortes estructurales  para recuperar unos 10.000 millones de euros, destinados a rebajar la deuda -del 132%-, pero Renzi ha aprobado unos presupuestos que aumentan el déficit en 11.000 millones, con lo que Italia se coloca en un déficit del 2.9%, rozando el tope del 3% impuesto por la UE. En vista de que Bruselas pueda rechazar los presupuestos, el Gobierno ha dejado aparte unos 2.500 millones para los retoques que hagan falta, aunque Renzi se ha empeñado en ejercer una soberanía sobre las cuentas nacionales.

Los presupuestos «no incluyen ni un euro más de impuestos», había anunciado Renzi este lunes, anticipando que a las empresas se les recortan 6.500 millones de los impuestos que gravan sobre los empleados. Anticipó también que a partir del proximo año podrán deducir de la base imponible el 100% de coste del trabajo. Traducido en cifras, eso comportará a a las empresas que ahorren el 65% de los impuestos laborales. Además, no pagarán contribuciones a la seguridad social durante tres años quienes asuman un contrato indefinido, lo que significa, por ejemplo, un ahorro de 8.000 euros anuales por cada salario de 22.000 euros anuales brutos.

SATISFACCIÓN

Si las empresas pueden mostrar una cierta satisfacción por unos generosos presupuestos en tiempos de crisis, también pueden quedar levemente satisfechos los ciudadanos de a pie. Los presupuestos renuevan para el 2015 los 80 euros netos al mes por la reducción del 10% sobre el IRPF introducida este año para los sueldos netos hasta los 1.500 euros mensuales. Paralelamente, a los trabajadores que lo soliciten las empresas deberán adelantar, en plazos mensuales (unos 100 euros), el finiquito que deben liquidar al final de la relación laboral. El coste será cero para el Estado.

El actual 19% del gasto sanitario deducible de la declaración de la renta disminuirá a medida que suba la renta de los contribuyentes. Por otra parte, el IBI sobre la primera vivienda disminuirá en 200 euros (equivalente a un 30%-50%, según los casos). En total, según Renzi, el Estado recaudará 18.000 millones de euros menos en impuestos.

«No está dicho que la Comisión Europea dé su asentimiento, pero difícilmente podrá dar un juicio negativo», comentó Filippo Taddei, responsable económico de los progresistas. Simon O'Connor, portavoz de Asuntos Económicos de la UE, tuiteó que la Comisión esperaba «ver [el texto] antes de pronunciarse».