DESPUÉS DEL 'BREXIT'

El Reino Unido quiere una frontera sin controles en Irlanda del Norte

Dublín ve "positivo" el documento británico sobre la cuestión irlandesa tras la salida de Londres de la UE

Un coche pasa ante un cartel contra el establecimiento de puestos fronterizos en Derry (Irlanda del Norte), el 16 de agosto.

Un coche pasa ante un cartel contra el establecimiento de puestos fronterizos en Derry (Irlanda del Norte), el 16 de agosto. / periodico

El Periódico / Londres / Dublín

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El Reino Unido no desea que se instalen controles fronterizos entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte después del 'brexit', según ha trascendido del documento oficial que se ha presentado este miércoles para resolver uno de los aspectos más complejos de la salida del país de la Unión Europea (UE).

Cerca de 30.000 personas cruzan a diario los 500 kilómetros de frontera sin controles de aduanas ni de inmigración, y los negociadores británicos y de la UE deberán resolver cómo endurecer ahora estos controles sin provocar tensiones en una región que en el pasado sufrió décadas de turbulencias sangrientas antes de alcanzar el acuerdo de paz de 1998. Irlanda del Norte es la única parte del Reino Unido que compartirá una frontera terrestre con un país miembro de la UE después del 'brexit'.

"El documento ofrece ideas flexibles e imaginativas y demuestra nuestro deseo de encontrar una solución práctica que reconozca el contexto económico, social y cultural único del territorio fronterizo con Irlanda, sin crear nuevos obstáculos al comercio dentro del Reino Unido", ha afimado en un comunicado James Brokenshire, ministro brtánico para Irlanda del Norte.

En Dublín, el Gobierno irlandés ha calificado de "puntual y positivo" el documento británico y ha subrayado la necesidad de avanzar en la negociación. "Proteger el proceso de paz es crucial y no debe ser moneda de cambio en las negociaciones", ha añadido. Pero el senador Mark Daly, número dos del principal partido opositor, Fianna Fáil, ha tildado de "ficción" la idea de una "frontera sin fricciones". 

Unión aduanera temporal

El documento del Gobierno británico se ha divulgado un día después de Londres propusiera a la UE la creación de una unión aduanera temporal para permitir la libre circulación de mercancías una vez se haya producido el 'brexit', durante al menos dos años, mientras se negocian futuros acuerdos comerciales. La propuesta, anunciada por el ministro británico para el 'brexit', David Davis, fue recibida con frialdad en Bruselas.

La 'premier' británica, Theresa May, había avanzado la posición británica en la cuestión de Irlanda del Norte en una entrevista publicada este miércoles en el periódico irlandés Irish News: "No debería haber ninguna infraestructura fronteriza física de ningún tipo en ningún lado de la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda", ha dicho May, y ha agregado: "Quiero que la gente lo tenga absolutamente claro: el Reino Unido no quiere ver puestos fronterizos para ningún propósito", ha remarcado.

Proyectos de paz

En la misma entrevista, May ha señalado que Londres está considerando sustituir con fondos propios los fondos europeos destinados a financiar los proyectos de paz en el Ulster, ya que considera que han sido cruciales para evitar un retorno a la violencia tras los acuerdos de paz de 1998.

Estos fondos, que han sido usados en proyectos de apoyo a las víctimas del conflicto, para fomentar los vínculos entre las comunidades católicas y protestantes y ayudar a exmilitantes de ambos bandos a encontrar trabajo, está previsto que acaben en el 2020, un año después de la salida del Reino Unido de la UE. "Queremos ir más lejos, y explorar un futuro programa financiero de paz después de que abandonemos la UE", ha declarado May.

La 'premier' ha asegurado también que el 'brexit' no pondrá fin a la "relación especial" con Irlanda, y en un mensaje a la comunidad nacionalista del Ulster, ha insistido en que los derechos contenidos en el Acuerdo de Viernes Santo, como el de poder reclamar la ciudadanía irlandesa, se protegerán cuando se consume la marcha del Reino Unido.

Londres propondrá a los Veintisiete que en el acuerdo de salida de la UE se refleje "el compromiso absoluto del Gobierno británico, del irlandés y de la UE al proceso de paz".

Discusión política

En el texto publicado este miércoles, el Reino Unido reafirma también su determinación a mantener la llamada Área de Circulación Común ('Common Travel Area' o CTA) que posibilita la libre circulación de ciudadanos británicos e irlandeses hacia ambos países.

La Comisión Europea (CE) ha insistido en que el asunto de Irlanda ha de resolverse en las primeras fases de las negociaciones, antes de abordar la futura relación comercial con el Reino Unido una vez se haya convertido en un país tercero. El Ejecutivo comunitario sostiene que la publicación de documentos que fijan la posición del Reino Unido sobre distintos aspectos del 'brexit' es "un paso positivo". En cuanto a Irlanda, una portavoz de la CE ha señalado este miércoles que "es esencial mantener una discusión política antes de abordar las cuestiones técnicas". La tercera ronda de negociaciones entre Bruselas y Londres comenzará el próximo día 28.