Damasco ahoga a Alepo

No autorizó Bashar el Asad la entrada de ingentes cantidades de ayuda humanitaria desde Turquía durante la fracasada tregua que expiró el lunes. Ahora, el presidente sirio ha decidido terminar de asfixiar a la maltrecha Alepo. El teletipo de la agencia estatal siria de noticias Sana no hacía presagiar nada bueno: “El mando de operaciones militares en Alepo anunció este jueves el inicio de sus operaciones en los barrios orientales de la ciudad (aquellos controlados por la dispar oposición siria), y pidió a sus ciudadanos que se alejen de lugares y centros de grupos terroristas armados”.

Desde la noche del jueves, ha habido casi un centenar de bombardeos en la ciudad, con un saldo similar de muertos. “Uno de los 'cascos blancos' me ha dicho que desde anoche [en referencia al jueves] ha habido 95 bombardeos aéreos y 91 muertos”, asegura a EL PERIÓDICO la reportera siria Waad Alkateab, residente en la zona rebelde de la urbe. “Tres hospitales y tres centros de los 'Cascos Blancos' en Alepo han sido atacados”, agrega.

Alepo sufre el peor ataque aéreo en meses

Un día después de que la organización humanitaria de rescate Defensa Civil Siria (conocida como los 'Cascos Blancos') obtuvieran el reconocimiento del Right Livelihood Award (el llamado 'Nobel alternativo'), sufrían daños importantes en dos de sus bases de la ciudad, lo que entorpecerá sensiblemente sus labores de rescate. “Lo que está pasando ahora es una aniquilación en el más amplio sentido de la palabra”, dijo a la agencia Reuters el responsable de los 'Cascos Blancos' Ammar Al Selmo, quien indicó que este viernes “los bombardeos son más violentos, con mayor número de aviones”.

“El destino de los desaparecidos bajo los escombros se desconoce aún”, indica en su web el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, liderado por un opositor sirio residente en Gran Bretaña y que cuenta con una gran red de informadores sobre el terreno). Asimismo, el OSDH destacó la persistencia de los bombardeos de los aviones rusos -aliados de Damasco- sobre esa plaza del norte del país árabe. “Todo es una locura. La ciudad entera está siendo atacada”, alerta Alkateab.

RECHAZO DE IRÁN

Si Estados Unidos buscaba revivir la tregua con una propuesta de zona de exclusión aérea, la respuesta de Damasco y Moscú es clara: más bombas. Irán, también aliado de Asad, se unió al rechazo de la idea arguyendo que solo favorecería a los yihadistas.

Además, el régimen de Asad ha lanzado una oferta: “No se detendrá o interrogará a los ciudadanos que alcancen posiciones del Ejército sirio”, adelantó la agencia oficial Sana, en un cable que afirmaba contar con instalaciones para recibir a civiles y proveerles de un techo, “incluidos a aquellos que fueron engañados [en referencia a los opositores], que pueden regresar al regazo de la patria”. La guerra no es solo de bombas, sino también de propaganda.