cambios en el régimen comunista

Cuba autoriza la venta de casas y coches

Raul Castro (derecha) habla el pasado diciembre con el ministro de Planificación y Economía, Marino Murillo, en el Parlamento cubano.

Raul Castro (derecha) habla el pasado diciembre con el ministro de Planificación y Economía, Marino Murillo, en el Parlamento cubano. / periodico

HUGO L. SÁNCHEZ / La Habana

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Una parte del drama de laviviendaenCubaparece estar tocando a su fin. ElConsejo de Ministros ha dado a conocer en uncomunicado, publicado en eldiario gubernamental Granma, en el que anuncia que antes de que finalice este año se podrávender inmuebles y cochesentre particularesen la isla.

"Se ha diseñado una política encaminada asimplificar las gestionespara realizar cualquier acto de transmisión de la propiedad, ydisminuir las prohibicionesestablecidas al respecto", afirma el texto del Gobierno. Eso sí, no estará permitido tener más de un inmueble.

La noticia se ha extendido rápidamente por el país. La decisión gubernamental forma parte de la política que aplica elpresidente Raúl Castrode ir rebajando la montaña de obstáculos que, como en este caso, "han propiciado durante años la ocurrencia de innumerables violaciones", como escribióGranma. Es decir, generaroncorrupción.

Correr riesgos

Quienes disponían de fondos para sobornar a funcionarios y estaban dispuestos a correr el riesgo adquirían inmuebles. Para tratar deimpedir los traspasos de propiedad a lo largo de los años se fueron acumulando unas188 disposiciones legales, la mayoría de ellas joyas de la burocracia criolla.

El texto publicado especifica que quienes decidan vivir definitivamente fuera del país podrándonar sus casas a familiares y no como ocurre hoy y desde hace medio siglo, que los bienes son todos incautados.

En cuanto a loscoches, la nota dice que se aceptará "ladonación y compraventa de vehículos" y apunta en este caso ¿como en el anterior de las casas¿ que también estarán facultados para ello tanto loscubanos con domicilio en el paíscomo losextranjeros residentes permanentesen la isla caribeña.

La venta de automóviles tampoco ha estado exenta de corrupción y picaresca. Como no se pueden comprar vehículos, a menos que el Estado facilite una carta para ello, ni se acepta poseer más de uno, lo más fácil y legal era aparentar un divorcio y, por división de bienes, pasar el coche a uno de los cónyuges y así el otro adquiría el otro vehículo. Eso sí, la nueva normativa tampoco permitirá tener más de un coche.