EDITORIAL

La recta final de una extraña campaña

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De la misma manera que la economía estadounidense se recupera muy lentamente, también la ventaja de Barack Obama sobre su contrincante republicano, Mitt Romney, crece a pequeños pasos. Por ello, la carrera electoral no puede darse por cerrada. Falta algo más de una semana para el voto definitivo y todo indica que habrá que esperar al veredicto final que el colegio electoral dará el día 6 para saber si el actual presidente sigue en la Casa Blanca o hay un nuevo ocupante. Toda la atención de estos últimos días de campaña se concentra en Ohio, un estado de mediana extensión geográfica, mucha historia a sus espaldas en la creación de EEUU y un gran desarrollo industrial con una de las importantes sedes de la industria automovilística. En esta última característica reside el interés que tiene Ohio en este final de campaña.

Ahí Obama puede ver recompensados sus esfuerzos por rescatar a la industria automovilística, víctima de la crisis. Aquella máxima de una campaña anterior, la primera de Bill Clinton, que decía coloquialmente «es la economía, estúpido», ha adquirido todo su sentido ahora. Junto al plan de estímulo económico presentado por el presidente y aprobado en el 2009, el rescate de aquella industria ha sido la otra gran medida de Obama para combatir la crisis y sus resultados ya son visibles, particularmente en Ohio, ahora tan en el primer plano. Por ello, no es casualidad que en la campaña el presidente se haya referido con asiduidad a las medidas para reactivar la industria del automóvil mientras apenas ha hablado de su plan de estímulo, cuyos resultados no llegarán a tiempo para estas elecciones ya que se trata de medidas con efecto a medio plazo.

Esta habrá sido una campaña extraña. Empezó con el predominio del presidente, pero su sorprendente y desenfocada actuación en el primer debate frente a Romney le hizo bajar varios puntos y desorientó a muchos de sus potenciales votantes. A partir de entonces, la remontada de Obama ha sido muy lenta, mientras que su contrincante se ha mantenido en una posición muy amenazadora. En estos últimos días de campaña, otras preocupaciones centrarán la atención de ambos aspirantes, pero muy en particular la del presidente, y esSandy. Incluso este peligroso huracán puede aportar o restar votos en esta extraña campaña.