«Quiero poder bañarme en el mar»

Desde que empezó la ofensiva en Gaza, Mohammad Nasser, de 9 años, no puede dormir por las noches por el ruido de las bombas y confiesa  que está «aterrorizado». Ni siquiera se atreve a ir solo a la habitación de al lado. En 10 días ha tenido que huir con su familia dos veces para escapar de los bombardeos, que han destruido su casa, en Beit Janún.

Para él la guerra no es algo nuevo, ha vivido ya tres. En la primera, tenía 3 años y recuerda vagamente un episodio que luego le  contaron: Los soldados israelís entraron en su casa en la operación Plomo Fundido (2008-2009). Él estaba refugiado en los brazos de su madre y un soldado les apuntó con un fusil.«Quiero que se acabe la guerra para poder bañarme en el mar y jugar con mis amigos y en el ordenador», dice Mohammad, el tercero de cuatro hermanos. Tímido, pero sonriente, adora las asignaturas de inglés, árabe y matemáticas. Desde hace tres días, vive en un almacén con el resto de su familia, un clan de 40 personas.