SEGÚN 'THE INDEPENDENT'

Putin tiene un catador que prueba su comida

Un encuentro de chefs en Londres revela todas las precauciones que sigue el presidente ruso a la hora de comer

Putin, en Fortaleza (Brasil), el pasado 15 de julio.

Putin, en Fortaleza (Brasil), el pasado 15 de julio. / ND/JQ

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Con Occidente apuntándole por el derribo del avión malasio en Ucrania, país enzarzado en un conflicto desde hace meses con Rusia, no es extraño que Vladimir Putin tome todas las precauciones y más ante cualquier enemigo, ya sea una bala perdida, una carta con ricina o un bocadillo de polonio como el que le prepararon al exespía Alexander Litvinenko.

Según publica 'The Independent', el presidente ruso tiene un catador profesional a tiempo completo que prueba todos los menús que se lleva a la boca el mandatario.

Encuentro de chefs en Londres

Este dato se ha sabido esta misma semana tras el encuentro en Londres del Club des Chefs des Chefs (los chefs de los jefes de Estado), cuyos miembros son los encargados de preparar las comidas a los jefes de Estado y líderes mundiales. Además de este detalle sobre las precauciones de Putin, la cita sirvió para conocer que la reina de Inglaterra no se acerca al marisco y que Barack Obama detesta la remolacha, por ejemplo.

Sin embargo, estos distinguidos cocineros no se ocupan del menú de Putin, ya que de sus comidas se hace cargo un miembro de su personal de seguridad. Así se asegura de que nadie envenenará a su cliente.

Desde la antigua Roma

Este ingrato trabajo, el de catador, fue muy popular hace siglos. Los emperadores romanos utilizaban a esclavos para que degustasen primero sus platos. También los faraones egipcios y los emperadores chinos tenían la misma costumbre. Los Borgia son otro ejemplo de expertos en venenos y catadores, así como Adolf Hitler, Nicolai Ceaucescu y Saddam Hussein.

Un buen catador ha de conocer los venenos y los gustos que tienen. Pero hoy en día los catadores más que probar la comida se dedican a elaborarla, eliminando la posibilidad de que un enemigo le inocule un tóxico mortal.

Así pues, Putin, también se lleva su propia sal, pimienta, salsas, agua embotellada y servilletas. Para evitar sustos.

También los presidentes de Estados Unidos toman precauciones. Según Joseph Petro, un exagente del Servicio Secreto de George W. Bush, "el presidente de EEUU no come nada que no haya sido preparado por personal de la Casa Blanca y servido por un camarero de la Casa Blanca. Si el presidente asiste a una cumbre extranjera, se averigua el menú y los ingredientes se traen desde la Casa Blanca".