conflicto armado en el este de europa

Putin y Poroshenko inauguran un clima de diálogo para Ucrania

Paracaidista ruso que Ucrania mostró para probar la infiltración de Rusia en su territorio.

Paracaidista ruso que Ucrania mostró para probar la infiltración de Rusia en su territorio.

EL PERIÓDICO / Minsk

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pocas horas antes de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, se vieran las caras en Minsk (Bielorrusia) en su primera reunión bilateral directa para hablar de la guerra en las regiones de Lugansk y Donetsk, un jarro de agua fría cayó sobre las ya limitadas expectativas de que en la cita bielorrusa pudiera despejarse el camino hacia una tregua entre el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas. Durante el día de ayer, las autoridades de Kiev difundieron un vídeo en el que mostraron los testimonios de paracaidistas llegados supuestamente desde Rusia que habían sido detenidos mientras realizaban una incursión armada el país vecino, lo que constituye la prueba de mayor entidad hasta el momento de la intromisión del Ejército ruso en el conflicto al otro lado de la frontera.

La cumbre de Minsk se celebró en dos formatos. Una reunión multilateral, en la que participaron los presidentes ruso, ucraniano, kazajo y bielorruso, junto a representantes de la UE, y un cara a cara entre Putin y Poroshenko. La ministra de Exteriores de la UE, Catherine Ashton, describió como «cordial pero positivo» el encuentro multilateral. La reunión propiamente dicha concluyó a media tarde, tras cuatro horas de consultas y trabajos sobre las relaciones económicas de los países presentes y sobre el conflicto armado en el este ucraniano. Seguidamente, los congregados se retiraron para una cena de trabajo, para permitir que, acto seguido, Putin y Poroshenko se vieran las caras en un encuentro bilateral.

LA PAZ EN EL DONBASS / El presidente Poroshenko declaró que Ucrania «busca la paz en la región de Donbass», cuenca minera en el este donde se producen la mayoría de los combates que han causado hasta la fecha 2.200 muertos. La clave del éxito de la operación militar, aseguró, es el control de la frontera ruso-ucraniana: «Hay que hacer lo posible para detener las entregas de armas a los separatistas».

La detención de varios paracaidistas rusos en Ucrania, que, según Kiev, violaron su integridad territorial, caldeó los ánimos en los momentos previos. «No se trata de ningún error; tenían como objetivo llevar a cabo una misión especial», declaró el portavoz en temas militares del Gobierno de Kiev, Andriy Lisenko. Rusia, por su parte, reiteró, mediante una fuente anónima próxima a Defensa, su postura oficial de que no presta ayuda militar a la rebelión separatista en Donetsk y Luhansk y de que los detenidos entraron por error o por casualidad en territorio ucraniano.

En unas imágenes colgadas en la página Facebook de la así denominada por Kiev «operación antiterrorista», un joven que se identifica como Ivan Milchakov, originario de la ciudad rusa de Kostroma, asegura: «No ví por dónde cruzamos la frontera; solamente nos explicaron que íbamos a emprender una marcha de 70 kilómetros en tres días». «Todo es diferente aquí, no como lo muestran por la televisión (rusa); hemos venido como carne de cañón», declaró en el vídeo.

Otro de los detenidos, quien se presentó como el sargento Aleksei Generalov, instó a su país a «dejar de enviar» soldados a Ucrania. «No es nuestra guerra; si no estuviéramos allí, nada de esto hubiera pasado», concluyó.