CONSECUENCIAS DEL ASESINATO DE NEMTSOV

Putin exige el fin de los crímenes «políticos»

El presidente ruso arremete contra los «extremismos» y los nacionalismos

AGENCIAS
MOSCÚ

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Marcando el terreno a la investigación en curso sobre el asesinato del oponente Borís Nemtsov, abatido a tiros a escasos metros de las murallas del Kremlin, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró ayer que el incidente era una terrible tragedia con «connotaciones políticas». «En Rusia deben acabar de una vez por todas esta clase de tragedias que hemos padecido y vivido», conminó el líder del Kremlin a los funcionarios del Ministerio del Interior durante un encuentro en la misma sede ministerial.

Las palabras del mandatario, tildando de «político» el crimen, tuvieron el efecto de descartar de un plumazo dos de las pistas que, según la prensa local, estaban siguiendo los investigadores rusos: que el crimen hubiera sido originado por celos-la novia de Nemtsov, la ucraniana Anna Durítskaya, es 30 años más joven- o las actividades empresariales del asesinado. «La mayor atención debe prestarse a los crímenes de elevado perfil, incluyendo aquellos con connotaciones políticas», subrayó el jefe del Estado ruso, quien a su vez alertó de los peligros del nacionalismo: «Los extremistas emponzoñan la sociedad con el nacionalismo beligerante».

Según el entorno mediático del Kremlin, el crimen constituye una «provocación» para desacreditar al régimen de Putin. La oposición no acusa a Putin de apretar el gatillo, sino de crear el caldo de cultivo al calificar, en los medios afines, de traidores a quienes, como Nemtsov, critican la injerencia rusa en Ucrania. Los investigadores rusos no han practicado detenciones, aunque ayer, el director del Servicio Federal de Seguridad (ex-KGB), Aleksándr Borótnikov, declaró a Interfax que varios sospechosos habían sido identificados, pero evitó dar nombres o detalles.

Las pesquisas de la policía se centraban en un coche Ford que pasaba por el lugar y que podría pertenecer al Ministerio de Finanzas. Éste, en un comunicado, lo negó y dijo que pertenecía a una empresa estatal de seguridad.