PROYECTO EXPERIMENTAL PARA SALVAR LA ESPECIE

Putin vuela en ala delta para 'enseñar' las rutas de migración a las grullas siberianas

El presidente ruso asegura que los vuelos con cazas militares son menos complicados

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha realizado este jueves tres vuelos en ala delta a la cabeza de una bandada de grullas siberianas en un experimento para enseñar a estas aves criadas en cautividad las rutas de migración.

Tras llegar a una base ornitológica de la región siberiana de Yamal, Putin ha hecho un primer vuelo de reconocimiento y otros dos a la cabeza de las aves, que toman al ala delta por guía y pueden seguirlo en las migraciones. En el segundo vuelo, cinco grullas se han puesto a la cola del ala delta conducido por Putin y, aunque tres han abandonado al poco la formación, otras dos han ido tras el presidente ruso durante quince minutos, según la agencia Interfax.

Al concluir los vuelos, Putin ha dicho a los periodistas que le ha resultado más difícil conducir el ala delta que un caza de las Fuerzas Aéreas. El presidente ha explicado que decidió probar el ala delta cuando que el aparato se usa para enseñar a las grullas las rutas de migración más seguras desde Siberia al sur de Uzbekistán, donde se está creando un lugar alternativo a la India, Afganistán y Pakistán para que estas aves pasen el invierno.

El proyecto "Vuelo de esperanza", en el que ha participado el jefe de Estado ruso, trabaja en la recuperación de las grullas siberianas, una rara especie de aves en peligro de extinción que son criadas en cautividad.

Con anterioridad, Putin ya ha ejercido de ballenero, cazador, piloto de avión y de fórmula uno, bombero, motorista, arqueólogo y buzo.