Polémica reforma Rusa

Putin endurece las sanciones a los que acudan a las protestas

DMITRI POLIKÁRPOV
MOSCÚ

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El presidente ruso, Vladímir Putin, dio ayer luz verde a la polémica ley que endurece las sanciones a quienes infrinjan las normas que a partir de ahora deben regir las manifestaciones, en un intento por frenar la ola de protestas contra el régimen.

«Para garantizar a una parte de los ciudadanos el derecho a expresarse, la sociedad también debe de protegerse del radicalismo. Si comparamos esta normas a otras similares en países europeos, como Alemania, Italia, España, Reino Unido y Francia, nuestra ley no contiene ni una sola cláusula que sea más severa que las que contemplan estas otras legislaciones», dijo Putin tras haber firmado el documento aprobado anteriormente por ambas cámaras del Parlamento.

A TODA PRISA/ El Kremlin tenía especial prisa para aprobar la nueva legislación antes del 12 de junio, cuando está prevista una nueva protesta masiva de la oposición liberal, denominada la Marcha de Millones. Las autoridades rusas esperan que las multas, calificadas por la oposición de desproporcionadas y draconianas, asusten a una parte de los rusos que tenían la intención de participar en las manifestaciones.

La sanción máxima a aquellos que infrinjan las normas ha subido de 5.000 rublos (125 euros) a 300.000 rublos (8.000 euros). Como alternativa se ofrece el cumplimiento de 200 horas de trabajo social. En el caso de los cargos públicos, la multa máxima será de hasta 600.000 rublos (unos 16.000 euros), mientras que las empresas deberán pagar un millón de rublos (25.000 euros).

Según la oposición, la nueva ley, que cierra la puerta al diálogo con el poder, radicalizará las protestas contra el presidente Putin.