La crisis económica venezolana

Tras las protestas, Maduro prorrogó el uso de los billetes de 100 bolívares

Protestas en San Cristobal (Venezuela) por la retirada de circulación de los billetes de 100 bolívares.

Protestas en San Cristobal (Venezuela) por la retirada de circulación de los billetes de 100 bolívares. / FPZ

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los billetes de 100 bolívares pasará pronto a la historia en Venezuela. Serán una rareza numismática, el recuerdo de años de azote inflacionario. Pero no de inmediato. Como la retirada de la circulación de ese papel moneda ha encendido otra vez la mecha del malestar social, el presidente Nicolás Maduro decidió extender la vigencia de “los marrones”, como se los llaman, por 15 días. “Hemos recogido casi 4.300 millones de billetes de cien bolívares, en tres días pasamos de tener apenas 5% de disponibilidad a tener más de 70%. Y por lo tanto, prorrogo la vigencia del billete de 100 bolívares hasta el 2 de enero”, anunció, otra vez inesperadamente. Maduro había ordenado retirarlos con el alegado propósito de combatir mafias fronterizas y maniobras desestabilizadoras. El pasado viernes, cuando vencía el plazo para canjear el papel moneda, tuvieron lugar protestas y saqueos. La oposición ha denunciado que tres personas fallecieron en el municipio de El Callao, en el estado de Bolivar, a 800 kilómetros de Caracas. No ha habido confirmación oficial de estas muertes. 

 Maduro ha lamentado las “acciones violentas” derivadas de la escasez del papel moneda y ha dicho que las personas que promovieron la quema de una sede del Banco de Venezuela en Guasdualito, en el estado de Apure, están vinculadas al “bachaquerismo”, como se conoce a quienes operan en el mercado negro. Maduro ha exigido “mano de hierro” para todos ellos.

MILLONES DE BILLETES

 En la noche del viernes, unas 10.000 personas rodearon la sede caraqueña de Banco Central de Venezuela (BCV) para depositar sus billetes de 100 bolívares. Los empleados no dieron abasto. Para poder atender la demanda, se han habilitado solo en Caracas 150 ventanillas para atender a la población. “Bienvenidos al corralito venezolano. Usuarios que depositan en el BCV (Banco Central) solo reciben un vale”, aseguró 'Dólar today', la publicación más antichavista, haciendo una analogía con lo ocurrido en Argentina otro diciembre, más explosivo, el de 2001, que terminó con la presidencia de Fernando de la Rúa.  

La economía venezolana, corroída por la crisis y la inflación, ha sentido el impacto de la retirada de los "marrones". El mercado informal se ha reducido un 50%, de acuerdo con estimaciones periodísticas. En los centros comerciales, la escasez del billete que hasta el momento tenía la más alta denominación, también causó estragos. Los cajeros están sin efectivo y las personas que no tienen tarjetas de crédito o débito son las que más sienten la complicación del momento.

El mandatario ha asegurado que “en los próximos días” llegarán a Venezuela millones de billetes de 50 bolívares y en el transcurso de diciembre se recibirán los de 500, 5.000 y 20.000. Pero la fecha de arribo ha quedado en un limbo después de que el propio mandatario denunciara retrasos que esconden una conjura. “Para hoy teníamos que tener aquí una buena parte de los billetes de 500, de 2000 y de 20 mil bolívares”. Venezuela, añadió, es víctima de un sabotaje internacional “para que los nuevos billetes que están listos no puedan ser trasladados a Venezuela”.

MESA NAVIDEÑA

Los “marrones”, y en los hechos, la mesa navideña, afestada por la escasez, se ha convertido en un previsible objeto de disputa entre el chavismo y la Mesa de Unidad Democrática (MUD).La coalición opositora dijo que “el régimen” ha generado una “situación de zozobra y honda preocupación” cuando “intempestivamente anunció el retiro de circulación del billete de más alta denominación”.

La MUD urgió a Maduro a “rectificar con rapidez las decisiones de índole económica y específicamente monetaria que tanta ansiedad, incomodidad y molestia han generado en todos los venezolanos, particularmente en los más humildes, que son precisamente la población no bancarizada”. El tono de su documento da cuenta de que otra vez la oposición se prepara para recorrer el camino del enfrentamiento, puesto entre paréntesis desde que se inició una mesa de diálogo con el Gobierno que no cumple con sus expectativas de una salida electoral. Maduro no se privó de responderles: “siempre la derecha en contra de los intereses nacionales, buscando pescar en río revuelto, buscando la violencia”.