VIOLENCIA EN SIRIA

Insurgentes islamistas ejecutan a un menor de 15 años por herejía en Alepo

El adolescente recibió dos disparos como castigo por un comentario supuestamente herético

Mohammad Qataa, el niño ejecutado en Siria, en una protesta por la democracia en Alepo.

Mohammad Qataa, el niño ejecutado en Siria, en una protesta por la democracia en Alepo. / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las peores atrocidades cometidas entre el caos de la guerra civil en Siria continúan produciéndose a día que pasa, sin que nada ni nadie sean capaces de remediarlo. La última conocida tuvo lugar este domingo, cuando integrantes de un grupo islamista vinculado a Al Qaeda ejecutaron en Alepo (norte) a un menor de 15 años delante de sus propios padres como castigo por lo que consideraron un comentario herético, según ha denunciado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Mohammad Qataa, el adolescente asesinado a sangre fría, recibió en público un disparo en la cara y otro en el cuello un día después de ser detenido, según el OSDH, un grupo opositor sirio con sede en Londres que cuenta con una amplia red de observadores sobre el terreno desplegados por toda Siria.

"El Observatorio no puede ignorar estos crímenes, que solo sirven a los enemigos de la revolución y a los enemigos de la humanidad", ha declarado a Reuters el líder del OSDH, Rami Abdulrahmán. Una foto difundida por el grupo en Facebook muestra la cara de Qataa con la boca y la mandíbula sangrando y destrozadas, así como una herida de bala en el cuello.

El OSDH, que se basa en el relato de varios testigos presenciales, señala que Qataa, un adolescente que vendía café en la calle en el barrio de Shaar, había estado discutiendo con otra persona y se le oyó decir: "Aunque el profeta Mahoma bajara (del cielo), yo no me convertiría en creyente".

Los insurgentes, que pertenecen al Estado Islámico de Irak y Siria, grupo islamista conocido inicialmente como Frente Nusra, se llevaron a Qataa el sábado y al día siguiente lo devolvieron con vida a su quiosco callejero de madera, con visibles marcas de latigazos en el cuerpo.

"La gente se concentró a su alrededor y un combatiente del grupo dijo: 'Generosos ciudadanos de Alepo, no creer en Dios es politeísmo y maldecir al profeta es politeísmo. Quien maldiga aunque sea una sola vez será castigado así", señala el informe del OSDH. "Entonces disparó dos balas con un rifle automático delante de la multitud y ante el padre y la madre del chico, se subió a un coche y desapareció", añade.

Acento árabe

Abdulrahmán ha indicado que la madre del joven, que había participado en protestas por la democracia en Alepo, imploró sin éxito por su hijo ante sus asesinos, cuyo acento árabe sugirió a los presentes que no eran sirios. El OSDH ha expresado en su informe su pesar por la muerte del menor y ha exigido la detención y el juicio de los asesinos.

Desde el año pasado, extensas áreas de Alepo están bajo el control de brigadas islamistas, entre ellas el Frente Nusra, un grupo vinculado a Al Qaeda, y otros grupos insurgentes. La presencia de combatientes extremistas en territorio sirio ha sido denunciada por diversos grupos y ha despertado los temores de Occidente, que alega esta radicalización de la oposición ante su indecisión de armar a los rebeldes.