Monti se presenta como el candidato que logró devolver la confianza al país

El líder centrista se ha involucrado de lleno en la campaña, con ataques frontales a sus rivales

Monti, en un acto electoral, el 15 de febrero, en Roma.

Monti, en un acto electoral, el 15 de febrero, en Roma.

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Mario Monti, considerado a nivel internacional como el hombre que devolvió la credibilidad a Italia, representa una apuesta europeísta que buscará relanzar el crecimiento del país con la prioridad de mantener el rigor presupuestario.

Llamado a entrar en primera linea de la política en noviembre del 2011, sucedió a Silvio Berlusconi, que dimitió de forma anticipada de su cargo de primer ministro en un momento en que el país despertaba recelo por sus maltrechas cuentas públicas.

Hombre de Goldman Sachs y avalado a sus 69 años por su trayectoria académica como economista, durante la que llegó a ser rector de la prestigiosa universidad Bocconi de Milán, Monti, excomisario europeo entre 1994 y el 2004, señaló la austeridad marcada por Europa como una cura necesaria para alcanzar, en una segunda fase, el crecimiento.

Se posicionó fuera de cualquier interés de partido y se presentó como el líder de un Ejecutivo con el valor de acometer duras reformas necesarias para el país, a diferencia de sus antecesores, condicionados por el examen de las urnas.

Estilo sobrio

Con un estilo sobrio y alejado de las estridencias de Berlusconi, logró que Italia recuperara poco a poco la confianza perdida con medidas destinadas a acabar con el despilfarro y con reformas que pusieran las bases para relanzar el crecimiento, e intentó mantener siempre esa actitud de técnico llamado para solucionar la crisis económica italiana.

Sin embargo, tras su decisión de optar a un segundo mandato, anunciada a finales del pasado diciembre, fue abandonando poco a poco ese talante para entrar en pleno en la contienda electoral recurriendo a viejas estratagemas como ataques frontales a sus adversarios e incluso descalificaciones personales.

Con una campaña de numerosas apariciones televisivas y de fuerte presencia en las redes sociales, ha jugado en varias ocasiones la carta del prestigio del que goza en Europa y ha reivindicado con fuerza que la acción de su Gobierno salvó a Italia del desastre, además de presentarse como el único capaz de seguir adelante en ese camino de saneamiento y de credibilidad recuperada.

En su aspiración de acceder a un segundo mandato como presidente del Gobierno, que ha definido como un "acto de responsabilidad hacia el país", el excomisario europeo ha entrado en la batalla electoral como líder de una coalición de partidos de centro y prestando su apoyo a la lista 'Elección Cívica con Monti para Italia', formada exclusivamente por representantes de la sociedad civil.